El Presidente boliviano resaltó la tasa de inflación del 3.1% que el país registró en 2022, “la más baja de la región y una de las menores del mundo”.
El presidente Luis Arce Catacora afirmó anoche que la economía boliviana crece pese a un contexto internacional complicado, descartó que haya devaluación de la moneda nacional y garantizó mantener la inflación baja con la política de producción, industrialización y sustitución de importaciones.
“Pese a este contexto externo estamos bien económicamente, hay síntomas, la economía crece. Cuando una economía está mal, la economía ya no crece. Y Bolivia está creciendo, reconocido inclusive por organismos internacionales”, aseguró el Mandatario en entrevista con Cadena A.
Señaló que diferentes organismos internacionales suelen proyectar una tasa de crecimiento económico “muy baja para Bolivia; sin embargo, el país revierte ello en la práctica y crece más de lo que estos estiman”.
Asimismo, destacó la tasa de inflación del 3.1% que el país registró en 2022, la más baja de la región y una de las menores del mundo.
En esa línea, Arce destacó la estabilidad de la moneda nacional y afirmó que “no habrá devaluación”, porque el país tiene “resultados positivos en la balanza comercial”.
Consultado si se puede mantener la inflación baja, Arce Catacora respondió que sí es posible, pero no moviendo precios sino con mayor producción en el sector agropecuario e industrialización para sustituir importaciones.
Uno de los principales proyectos de industrialización que encara el Gobierno es la construcción de las plantas de biodiesel en Santa Cruz y La Paz para dejar de importar cerca del 60% de diésel. Se prevé inaugurar y poner en marcha la primera factoría este año.
RIN La “merma” de las Reservas Internacionales Netas (RIN) no es un problema solo de Bolivia, sino del conjunto de las economías, pero -a diferencia de resto- el Gobierno tiene una respuesta “tranquilizadora” en la industrialización con sustitución de importaciones que proyecta un ahorro de cerca de $us 3.000 millones hasta el 2025, afirmó.
Agregó que los “nubarrones de la economía” cubren todo el planeta como efecto de la pandemia de la Covid-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania que tiene un efecto directo en el incremento de precios de los productos de importación, como los hidrocarburos y algunos alimentos.
“Aquí viene el elemento tranquilizante: Bolivia desde el año 2021 revirtió la tendencia negativa de la balanza comercial”, explicó.
En el tema del gas, Arce afirmó que no terminó la era del gas en Bolivia y que se está intensificando la exploración, a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), porque no hacerlo significaría -advirtió- “matar al sector de hidrocarburos” que generó muchas divisas para el país.
Asimismo, se refirió a la importancia de la “Ley de compra de oro destinado al fortalecimiento de las Reservas Internacionales” por ser una norma estratégica y de interés nacional.
Opinión en NODAL