Desde el Ministerio de Salud de la provincia, los profesionales de la salud brindan algunas recomendaciones para que los niños y niñas mantengan, o adquieran, hábitos saludables en beneficio de su salud.
Al respecto, la pediatra, Verónica Di Giovani habló sobre la pediculosis y cómo prevenirla en los niños y niñas.
Di Giovani explicó que “la pediculosis es una infección muy común en los niños y niñas; que se produce habitualmente en los meses cálidos del año. También el incremento en su aparición tiene que ver con la época de clases que es cuando hay más contacto entre los niños”. Asimismo agregó que “el contagio se produce por el contacto de cabeza con cabeza, y también, aunque es menos habitual, por el contacto con objetos como gorros, bufandas u objetos que tienen contacto con las cabezas”.
Contrariamente con la creencia popular, la pediculosis, no tiene que ver con condiciones de pobreza o mala higiene, ya que en realidad atraviesa todas las condiciones socio-económicas y culturales y tiene que ver con el contacto entre los niños.
La Pediatra, también habló sobre las consecuencias que puede traer la pediculosis, especialmente si no es tratada, “son muy importantes y a veces no se tienen en cuenta; la picazón hace que el niño se rasque, esto provoca que los piojos succionen sangre para alimentarse, lo cual genera irritación y molestia que puede provocar desconcentración en los niños y niñas durante las tareas escolares, también produce cansancio porque no les permite dormir bien, y esto afecta su rendimiento académico”. Además indicó que “también puede producir infecciones secundarias por el rascado, que pueden ser severas”.
Verónica Di Giovani hizo hincapié en la importancia de la prevención, “en cuanto a esto hay que tener mucho cuidado con los productos con los que se realizan tratamientos porque a veces se usan métodos caseros que pueden ser tóxicos y perjudiciales para la salud”.
En este sentido, Di Giovani recomendó realizar prevención periódicamente, “cuando los niños y niñas vuelven de sus actividades escolares, mojarles el cabello y con un peine fino, preferentemente de metal, y usando una crema de enjuague común – se usa para que el peine se deslice mejor y el piojo pueda inmovilizarse -, pasar el peine fino por toda la cabeza; esto debe realizarse diariamente, en lo posible”.
Estas medidas preventivas evitan la proliferación del parásito en el caso que ya hubiese en la cabeza del niño. Sin embargo, si ya se produjo la infestación o si fue detectada en una etapa más avanzada, lo ideal es realizar la consulta con el médico que oriente respecto a los productos que se pueden usar para su eliminación.