Posted by El PIT-CNT se concentró en la mañana del martes frente al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), bajo la consigna “La clase trabajadora contra el modelo de la desigualdad”. La marcha estaba originalmente programada para el 17 de agosto, pero fue aplazada para este martes, luego de que el Instituto Uruguayo de Meteorología emitiera un aviso por condiciones climáticas adversas.
De esta manera, si bien tampoco se auguraban buenas condiciones para este martes, una multitud de manifestantes, agremiados en los diferentes sindicatos y agrupaciones que integran la central de trabajadores, se agolparon frente a la explanada de la Universidad de la República pasadas las 9.00. Junto a ellos, el ruido de las cornetas, bombos, silbatos y sirenas desplazó al tránsito que caracteriza a la principal avenida por la mañana.
Casi una hora después, guiados por el tronar de los tambores y liderados por un par de camionetas, los manifestantes emprendieron rumbo hacia la sede del MEF, llevando banderas y bombas de humo.
“Una vez más, y todas las veces que sea necesario, la clase obrera organizada, el conjunto de los trabajadores estamos en la calle planteando una perspectiva que es de lucha pero es de esperanza”, comenzó diciendo en su discurso el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, cuando recibió a los trabajadores.
El presidente del PIT-CNT repudió el surgimiento de “personajes vinculados al fascismo” en el mundo, como Donald Trump, Jair Bolsonaro y Javier Milei, a quienes tildó de “falsos profetas”. En su lugar, Abdala llamó a recorrer el camino de la “democracia profunda hasta sus últimas consecuencias”, que, según describió, garantiza el acceso al trabajo de calidad así como la redistribución de la riqueza y provee de “esperanza” a las generaciones actuales y futuras.
Por ello, Abdala denunció, en el marco de la Rendición de Cuentas y los Consejos de Salarios, “la minimización del quehacer político”, así como la “falta de audacia”. El presidente de la central obrera apuntó contra un “modelo de la desigualdad” en el que “la sociedad es concebida como la suma de individuos egoístas que buscan maximizar su utilidad”, algo que caracterizó como contrario al ideal artiguista de la “pública felicidad”.
En contraste, Abdala reivindicó los esfuerzos del PIT-CNT para llevar adelante un “programa de transformaciones profundas en donde el centro es nuestro pueblo: el trabajador, la trabajadora, el vulnerado, el explotado, el desposeído por una estructura social injusta, que nos convoca a la miseria y a la explotación”. Por ello, el dirigente sindical reivindicó la necesidad de “políticas explícitas y activas que promuevan la integración profunda de América Latina, la complementación productiva intraindustrial, la infraestructura común de nuestro continente, y políticas productivas”.
De esta manera, Abdala acusó al gobierno de “extremar la desigualdad” e hizo notar que el PIB aumentó a lo largo de los últimos años, al tiempo que “se achicó el salario y creció la pobreza”, algo que calificó como una “afrenta en un país rico” donde “todas y todos podemos ser felices”.
Abdala también reclamó por la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales sin reducción del salario. El dirigente sindical desafió “al debate público que sea necesario para que nuestro pueblo tenga todos los fundamentos claros de lo que consideramos la principal reforma laboral a ser aprobada en el futuro inmediato”. Según explicó Abdala, el cambio no sólo beneficiaría a los trabajadores, sino que significaría una mejora en la calidad de vida de la población en general.
Según describió el dirigente sindical, la reducción de la jornada laboral no afectaría al producto final y significaría un “avance civilizatorio” para “beneficio de todo el pueblo”. “Queremos que se convierta en la ley laboral más importante de este siglo XXI”, compartió.
Por otra parte, Abdala se refirió a la iniciativa de plebiscito contra la reforma jubilatoria que llevará a cabo la central obrera. Abdala repudió la reforma como “un ajuste fiscal encubierto […] que en definitiva ha puesto a la población trabajadora como el único sector que paga los platos rotos”, y la calificó de “antagónica” de los intentos de reducción de la jornada laboral.
El presidente de la central sindical apuntó asimismo contra las AFAP, a las que señaló como responsables de las “pretendidas dificultades de financiación del Banco de Previsión Social”. También denunció que los trabajadores aportan 15% en concepto de jubilación, mientras que los empleadores aportan tan sólo 7,5%, algo contrario a recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo.
Por ello, explicó Abdala, el PIT-CNT definió “utilizar mecanismos de democracia directa” para “no solamente dar por tierra con esta reforma jubilatoria y ajuste fiscal encubierto, sino para establecer una jubilación mínima digna” y “erradicar el lucro de las AFAP de un sistema en que no deberían estar como lo es la seguridad social”. Así, el dirigente llamó a “inaugurar el diálogo” y salir victoriosos de cara a un posible plebiscito en octubre de 2024.
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