Brasil toma el mando de las exportaciones agrícolas a nivel global. Con el ingreso de Argentina a los Brics, ¿cómo impacta esto en el agro nacional?
Este año, Brasil superó a EEUU en materia de producción de granos, se convirtió en el principal exportador mundial de maíz, y está muy cerca de hacer lo mismo en el mercado global de algodón, según las estadísticas proporcionadas por el Departamento de Agricultura estadounidense.
Varias razones explican la pérdida de liderazgo de EEUU en la exportación de commodities agrícolas. En primer lugar, el fortalecimiento del dólar, que encareció las compras extranjeras. Además, el Gobierno priorizó el uso del maíz para la producción de etanol, lo que llevó a un exceso de almacenamiento del grano. Otros factores incluyen el aumento de precios internos, particularmente en el transporte, y sequías en zonas clave de cultivo, como el río Misisipi.
Lo cierto es que, en contraposición a esa pérdida de liderazgo, Brasil se fortalece y, en la temporada de cosecha actual, alcanzó un 32% del total de las exportaciones globales de maíz, mientras que EEUU se quedó con un 23%.
Las proyecciones de las autoridades estadounidenses sugieren que esta tendencia se mantendrá para el próximo año. Y es que el poderío de Brasil es tal que, según cálculos de Ariel Tejara, responsable del Departamento de Análisis de la corredora Grassi S.A., para la próxima campaña del gigante latinoamericano, las primeras proyecciones apuntan a volúmenes de “hasta 129 millones de toneladas de maíz y 160 millones de soja”.
Mercado de granos: proyecciones para Argentina
“De materializarse las proyecciones actuales, Brasil cosecharía cerca del 10% del maíz y del 40% de la soja del mundo”, advierte Tejara en declaraciones a Ámbito. Pero, ¿cómo impacta esto en la Argentina?
Según los analistas consultados por este medio, en principio, el impacto no sería muy positivo, dado que una mayor preponderancia en esa plaza por parte de Brasil amenaza con diluir la participación y el posicionamiento de Argentina en el mercado mundial de granos.
Sin embargo, podría pensarse que el ingreso de nuestro país a los BRICS para 2024, grupo que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, representa una oportunidad para sumarse al impulso del país vecino y capitalizarlo.
BRICS: ¿una ventana para el agro argentino?
Recordemos que, en la última cumbre al bloque de economías emergentes, que se realizó en Sudáfrica recientemente, se aprobó la entrada de nuestro país al grupo, impulsada por China y Brasil, los mayores socios comerciales de Argentina, principalmente.
Entre otras cosas, los países de los BRICS buscan la desdolarización de las transacciones entre los miembros. Eso, sumado al rol asumido por Brasil en el mercado de los commodities puede ser una gran oportunidad y la pregunta que surge es, qué beneficios recibiría el agro nacional a partir de esa integración.
Para Guido D’Angelo, economista de La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), un primer elemento que hay que destacar es que la potencial incorporación de Argentina a este bloque “no garantiza de por sí la facilitación del comercio bilateral o multilateral”.
Gentileza RT
Esto, porque China ya es un cliente clave de las carnes y el poroto de soja argentino, India es el principal destino del aceite de soja nacional y hacia Brasil va una porción considerable del trigo que exportamos, con lo que Argentina ya inserta un volumen considerable de productos a varios países de este bloque. Sin embargo, reconoce que “participar de más foros como este puede redundar en más vinculación y potencialmente más comercio de productos agroindustriales”.
Asimismo, el experto de la BCR agrega que, otro aspecto beneficioso sería “la vinculación diplomática”, puesto que una buena diplomacia colabora en resolución de problemas en barreras arancelarias, no arancelarias y trámites administrativos, pero insiste en que “estar en el bloque no es de por sí una garantía de más exportaciones, aunque puede ser una oportunidad”.
Sobre este aspecto, Marcelo Elizondo, especialista en negocios internacionales, sostiene que el ingreso de Argentina a los BRICS no tendría un impacto positivo ni negativo en el sector agrícola argentino. Explica que esto se debe a que el bloque no es un acuerdo comercial, de libre comercio, de complementación económica, de integración de mercados o de reducción arancelaria.
“Más bien, los BRICS son un acuerdo informal entre países para que los gobiernos compartan opiniones y, en ocasiones, tomen decisiones políticas comunes”, aclara.
Así, para Elizondo, el ingreso a los BRICS no constituye en sí mismo una oportunidad de acceder a mercados con regulaciones comerciales convergentes, una reducción de costos significativa o una gran apertura comercial, puesto que los altos aranceles en la India, las tarifas de entrada en China y los costos de adaptación de productos (proceso por el cual se logra que un bien tenga mejor aceptación en otro mercado) seguirán siendo los mismos.
Por lo tanto, según su visión, no existe una relación directa entre la pertenencia a los BRICS y las ventajas comerciales con estos países.