La decisión fue tomada después de que el expresidente difamara a la principal asistente jurídica del juez, Allison Greenfield, en una publicación en las redes sociales.
Este martes el juez de Nueva York Arthur Engoron impuso una orden de silencio a Donald Trump en su caso por fraude empresarial, después de que el expresidente difamara a la principal asistente jurídica de Engoron, Allison Greenfield, en una publicación en las redes sociales.
Engoron informó a los abogados de Trump y a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que los ataques a su personal eran “inaceptables, inapropiados y no serán tolerados bajo ninguna circunstancia“, y prohibió a ambas partes hablar de su personal, bajo amenaza de “graves sanciones”.
Trump publicó en su red social Truth Social un mensaje que el juez calificó de “despectivo, falso y de identificación personal”, acompañado de una foto de Greenfield con el líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer. Además, el exmandatario se burló de la asistente jurídica de Engoron, llamándola “la novia de Schumer”, y escribió que era “vergonzoso” que Greenfield estuviera trabajando con el juez. Trump ya borró su publicación.
Antes del juicio, Trump de nuevo criticó a la fiscal general James, declarando que era “tremendamente incompetente” y que fabricó los datos en su contra. “Es una estafadora“, afirmó el empresario.
El juicio contra Trump que pone en peligro su imperio
En septiembre del año pasado la fiscal general estatal Letitia James demandó al político y a la Organización Trump. Acusó al expresidente de haber inflado su patrimonio neto hasta en 2.230 millones de dólares en los estados financieros anuales presentados a varias compañías.
Este 27 de septiembre Engoron dictaminó que el expresidente de EE.UU. Donald Trump cometió fraude durante años mientras construía su imperio inmobiliario. Concretamente, determinó que el exmandatario y su empresa engañaron a bancos, aseguradoras y otras entidades al sobrevalorar de manera masiva sus activos y exagerar su patrimonio neto en la documentación empleada para cerrar acuerdos y obtener financiación.
La sentencia dictada por el juez también ordenó cancelar los certificados de compañías que poseen bienes con valores inflados y, teniendo en cuenta la cantidad en multas que pide la fiscal general de Nueva York, el imperio empresarial de Trump, al finalizar el juicio, hasta podría caer en bancarrota.
Minutos antes de que este lunes empezara la audiencia por fraude en su contra en la Corte Suprema del estado de Nueva York, Trump afirmó ante los periodistas que este juicio era la “continuación de la mayor caza de brujas de todos los tiempos“, añadiendo que se trata de “una estafa y una farsa”.
RT News