Catar hizo responsable a Tel Aviv del aumento de tensiones “debido a sus continuas violaciones de los derechos del pueblo palestino”, mientras que Arabia Saudita recordó que ha “advertido repetidamente sobre las consecuencias [del deterioro] de la situación como resultado de la ocupación, así como de privar al pueblo palestino de sus derechos legítimos”.
Varios países de Oriente Medio han pedido una reducción de la escalada militar en curso entre Tel Aviv y el movimiento palestino Hamás, que ya ha dejado decenas de víctimas en ambos bandos.
La Cancillería de Arabia Saudita, que está en negociaciones para entablar relaciones diplomáticas con el país hebreo, comunicó a través de su cuenta de X (anteriormente Twitter) que estaba “siguiendo de cerca los acontecimientos sin precedentes” entre “las facciones palestinas y las fuerzas de ocupación israelíes”.
La declaración también destacó que el reino ha “advertido repetidamente sobre las amenazas de la explosión de la situación como resultado de la ocupación continúa, así como de privar al pueblo palestino de sus derechos legítimos”.
Por su parte, Catar hizo responsable a Tel Aviv del aumento de tensiones. “El Ministerio de Asuntos Exteriores considera a Israel el único responsable de la actual escalada debido a sus continuas violaciones de los derechos del pueblo palestino, la última de las cuales fueron las repetidas incursiones en la mezquita de Al-Aqsa bajo la protección de la Policía israelí”, reza el comunicado.
Asimismo, destacó “la urgente necesidad de que la comunidad internacional obligue a Israel a cesar sus flagrantes violaciones del derecho internacional, acatar las resoluciones de legitimidad internacional y respetar los derechos históricos del pueblo palestino”.
Mientras tanto, la Cancillería de Irán consideró que los ataques de Hamás fueron un acto de autodefensa de los palestinos y pidió a los países musulmanes su apoyo. “Esta operación […] es el movimiento espontáneo de los grupos de resistencia y del pueblo oprimido de Palestina en defensa de sus derechos inalienables y su reacción natural a las políticas belicistas y provocadoras de los sionistas”, afirmó su portavoz, Nasser Kanaani, citado por la agencia ISNA.
En tanto, Egipto advirtió sobre “las consecuencias graves” que podrían surgir de una mayor escalada de tensiones. Su Ministerio de Asuntos Exteriores solicitó a ambas partes que ejerzan “la máxima moderación y eviten exponer a los civiles a mayores peligros”.
En esa línea, Turquía expresó su “profunda” preocupación por la situación. “Damos gran importancia al restablecimiento de la tranquilidad en la región lo antes posible y condenamos enérgicamente la pérdida de vidas civiles”, subrayó la cartera diplomática turca.
Inicio de la escalada militar
Israel y el movimiento Hamás están inmersos en intensos combates después de que el ala militar de Hamás, las Brigadas al-Qassam, anunciara este sábado el inicio de una operación militar contra el país hebreo. Posteriormente las Fuerzas de Defensa de Israel respondieron con el lanzamiento de otra operación contra el movimiento palestino en la Franja de Gaza.
Como resultado de los combates, el número de muertos en Israel aumentó a unas 300 personas, mientras que el número de heridos alcanzó los 1.590. En Palestina se contabilizan 198 muertos y 1.610 heridos.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha afirmado la noche de este sábado que la primera fase de la operación israelí contra Hamás ha concluido y prometió devolver “la seguridad” a su país. “Nos embarcamos en una guerra larga y difícil. […] La primera fase finaliza en estas horas destruyendo la mayor parte de las fuerzas enemigas que han penetrado en nuestro territorio. Al mismo tiempo, iniciamos la formación ofensiva y esta continuará sin reservas y sin tregua hasta alcanzar los objetivos”, aseguró el primer ministro.
RT News