En el equipo económico hay ya la sensación de que la tarea está cumplida respecto de la deuda local. Cuando asumieron, se atravesaba una situación crítica para “la curva de pesos” y al final se logró rollear la pared de vencimientos.
Aunque todavía queden por delante las dos licitaciones de deuda de noviembre, antes del recambio de gobierno en el Ministerio de Economía ya se empieza a tener la sensación de tarea cumplida. Al arrancar el ministro de Economía, Sergio Massa, el mercado de pesos estaba a punto de incendiarse y un año después, la mayor parte de esa deuda que fue venciendo desde julio de 2022 hasta aquí ya está casi totalmente rolleada con vencimientos que van entre 2024 y 2025.
Ahora con el resultado de la primera vuelta de las elecciones, que dejó a Massa como mejor perfilado para encarar la segunda vuelta, todas las previsiones que hacía el mercado respecto de una potencial dolarización se alejan y con ello se desinflan las opciones de cobertura en dólares.
En ese marco, este viernes el Tesoro saldrá a renovar unos $505.000 millones. Para atraer la demanda de los inversores, ofrecerá títulos indexados por inflación y por tipo de cambio oficial. Habrá una Lecer al 20 de febrero, que forma parte del programa de creadores de mercado. Luego, se pondrá a disposición un bono Dólar Linked (TV24) a abril de 2024, un Boncer (T6X4) que vence en mayo próximo; un bono Dual a junio (TDJ20) y un BONCER a octubre (T4X4). Por otro lado, ya con vencimiento en 2025, ofrece un Boncer a febrero (T2X5) y otro a marzo (TV25).
“Con una situación completamente diferente a la de la última subasta, el nuevo panorama que se abrió después de las elecciones incrementa los incentivos a mantener el tipo de cambio oficial fijo (o un crawling peg por debajo de la inflación), al menos, hasta diciembre”, señala la sociedad de bolsa PPI. La entidad dice que el contexto tras las elecciones “plantea un clima más constructivo para la deuda en pesos, reduciendo la posibilidad de un escenario de nominalidad descontrolada y aumento en la probabilidad de pago”.
Juan Pedro Mazza, estratega de Renta Fija de Cohen, explica que “con un oficialismo fortalecido, anticipamos una transición mucho más ordenada y los riesgos de eventos extremos se atenúan”. “Milei perdió inercia y necesita moderarse para ganar las elecciones. Es poco probable que vuelva a incentivar a los agentes a deshacerse de sus activos en pesos con el objetivo de disminuir la demanda por la moneda argentina”, señala Mazza.
Si entre las PASO y la primera vuelta los bonos ajustables por dólar vivieron un furor, al igual que casi cualquier instrumento financiero que pudiera ofrecer algo de cobertura contra un escenario incierto, teniendo en cuenta que hasta ese momento Javier Milei aparecía como probable ganador, el resultado sorprendente de la elección que pone a Massa arriba y con mayores chances, cambió por completo la sensación que hay en el mercado y ahora aparecen más atractivos en el corto los bonos CER.
En noviembre, en tanto, hay dos licitaciones por algo más de $1,6 billones, y ya en diciembre hay un vencimiento casi testimonial. En la Secretaría de Finanzas se señala que para ese momento quedará todo ordenado para el funcionario que tenga que seguir al frente, que tendrá tiempo para definir si sigue con la dinámica actual o si hace algún canje nuevo. En el primer cuatrimestre de 2024 empiezan a caer nuevos vencimientos de importancia, pero se cree que en caso de un triunfo del oficialismo se va a poder reordenar las curvas de corto y mediano y largo plazo sin mayores problemas.
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