Los ríos Cenepa, Madre de Dios, Nangaritza y Puré comparten un panorama alarmante: en los últimos años han sido blanco de los graves impactos que genera la minería ilegal en Latinoamérica. Mongabay Latam ha seguido de cerca la devastación que enfrentan estas cuencas en Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia. En medio de esta destrucción, la biodiversidad y las comunidades indígenas de la zona se han visto afectadas por la contaminación por mercurio.
Recorrimos los 38 kilómetros del río Cenepa, cerca de la frontera que Perú comparte con Ecuador. Allí el panorama es alarmante: dragas para la extracción ilegal de oro devastan el río amazónico y acorralan a comunidades awajún.
El Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis) realizó en 2021 un estudio en el río Madre de Dios, en Bolivia, para determinar efectos ambientales, sociales y económicos que la minería ilegal y el mercurio causan en los pueblos indígenas.
La cuenca alta del río Nangaritza, un territorio de gran biodiversidad en Ecuador, hoy está en peligro por la minería legal e ilegal. Esta zona era uno de los últimos puentes de conexión boscosa entre la cordillera de los Andes y la Amazonía ecuatoriana.
La escalada de la minería ilegal en el río Puré, en la frontera entre Colombia y Brasil, amenaza a los pueblos indígenas aislados. Expertos señalan que los yurí-passé están en riesgo de entrar en contacto con mineros ilegales y narcos.
Imagen principal: Río Nangaritza.
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