Mientras el Gobierno argumenta que aprobó todas las importaciones para abastecer la industria, los farmacéuticos le apuntan a las condiciones contractuales que exigen a las farmacias las empresas. El PAMI se desmarca y tranquiliza a sus afiliados.
En los últimos días se dieron a conocer, a través de varios medios, problemas en la provisión de medicamentos a los afiliados de la medicina prepaga. Mientras el Gobierno argumenta que aprobó todas las importaciones para abastecer la industria, los farmacéuticos le apuntan a las condiciones contractuales que exigen a las farmacias las empresas. El PAMI se desmarcó y tranquiliza a sus afiliados.
La atención a las empresas de medicina prepaga se sustenta en convenios particulares entre las compañías y las farmacias que adhieren a la atención de sus afiliados. Los convenios se realizan en forma directa entre las partes, sin que intervengan entidades farmacéuticas (Colegios, Cámaras) ni el Estado. A estos convenios no acceden todas las farmacias en forma libre, sino solo las farmacias que las prepagas aceptan como prestadoras.
Según fuentes del sector, en los convenios, las prepagas exigen a las farmacias prestadoras condiciones que son de difícil cumplimiento. Se obliga a un aporte -en carácter de “bonificación”- que puede llegar hasta el 25%, mientras que la rentabilidad total bruta del sector farmacia ronda el 31 o 32%. Con los niveles de inflación actuales, el problema se agrava porque las prepagas pagan las prestaciones a las farmacias en un término promedio de 60 días, no adecuándose los plazos de pago.
En lo que va de 2023, el Gobierno autorizó aumentar las cuotas del cobro a los afiliados un 135%, beneficio que no trasladaron a sus prestadores (farmacéuticos, médicos, bioquímicos). Cabe señalar que en el mismo período la inflación fue del 113% y el aumento del precio de los medicamentos un 123% promedio. Es decir, el incremento de las cuotas de la medicina prepaga supera a la inflación y a los aumentos de los medicamentos recetados, que son uno de sus principales insumos.
La situación de conflicto se centra en la atención a las prepagas, no así en la mayoría de las obras sociales. En Argentina, alrededor del 5% de la población (algo más de dos millones de personas) reciben sus medicamentos a través de la medicina prepaga, mientras que el 63% de la población (alrededor de 28 millones de personas) recibe la atención a través de las obras sociales. No hay problemas en la atención al PAMI, que está abonando las prestaciones en tiempo y forma a las farmacias, de acuerdo a lo convenido.
Desde el centro de profesionales farmacéuticos argentinos difundieron un comunicado para dar “tranquilidad a la población” porque “la provisión de medicamentos es normal, a través de las droguerías y laboratorios, manteniéndose las condiciones de pago habituales, sin que haya faltantes de medicamentos”.
La voz de PAMI y el Gobierno
El PAMI informó el miércoles que efectúa los pagos “en un plazo de tan solo 10 días, al cierre de cada quincena”. Ante las “noticias que reportan conflictos entre farmacias, obras sociales y prepagas, debido a los plazos de pago de entre 60 a 90 días, y el impacto que esto tiene en la rentabilidad del sector, es crucial aclarar que esta no es la situación del PAMI“, consignó a través de un comunicado la obra social de personas jubiladas y pensionadas.
En ese marco, agregó: “Aunque desconocemos los plazos de pago de otras obras sociales y prepagas, es importante destacar que PAMI efectúa los pagos en un plazo de tan solo 10 días, al cierre de cada quincena”. Para ejemplificar su afirmación, el PAMI indicó: “Por los medicamentos dispensados en la segunda quincena de octubre, que finalizó el 31 de octubre, las cámaras (sectoriales) recibirán este viernes 10 de noviembre un monto total de $ 10.822 millones“.
En el comunicado, la obra social de jubilados y pensionados apuntó a “llevar tranquilidad a nuestras afiliadas y afiliados de todo el país ya que nuestros registros, que controlan diariamente el consumo de medicamentos en las farmacias, indican que ningún establecimiento ha suspendido la atención de PAMI ni ha dejado de proveer los remedios para que las y los jubilados continúen sus tratamientos”.
La semana pasada, el secretario de Comercio, Matías Tombolini, y la subsecretaria de Medicamentos e Información Estratégica del Ministerio de Salud, Natalia Grinblat, se reunieron con representantes de asociaciones de médicos cardiólogos, prestadores del área de la salud y cámaras de proveedores de insumos médicos para establecer una mesa de trabajo conjunta para establecer prioridades y encauzar diferentes situaciones que afectan al sector. Les informaron a las cámaras que en 2023 se aprobó el 100% de las importaciones para la mayoría de las empresas del sector.
Las principales firmas -entre las cuales se encuentran 712 empresas de laboratorios, principios activos, insumos, equipamiento- solicitaron SIRA por un total de U$S 3.903 millones. Del total, fueron aprobadas 100% de las SIRA, por lo que no hay pendientes de aprobación a la fecha.
El monto aprobado en todo 2023 representa 25% de incremento respecto a igual periodo del año anterior y septiembre fue el mes con más autorizaciones, con un monto aprobado de U$S 581,5 millones, sólo en medicamentos y afines (47,2% más que el promedio mensual de enero a agosto, que había sido de U$S 392 millones).
ElDestapeweb