Constituimos la Banca de la Mujer de la Cámara de Diputados, como herramienta de tratamiento de iniciativas que sirven para concientizar, sensibilizar y evidenciar las desigualdades estructurales de género que nos afectan, lesionan nuestros Derechos Humanos y nuestra dignidad, y obstaculizan nuestro desarrollo y realización personal y social. Estamos dispuestas a profundizar la lucha para la consecución de una sociedad más justa, con igualdad y equidad de género, y libre de violencias.
Los importantes avances logrados a nivel nacional y provincial, en materia de políticas públicas de género destinadas a las mujeres y disidencias, se encuentran en gravísimo riesgo de retroceso e incluso de desaparición. Advertimos sobre la proliferación de discursos de odio en algunos sectores políticos, y su peligrosa difusión a través de los medios de comunicación, que no solo procuran deslegitimar a la política como herramienta de transformación de las sociedades, sino que también evidencian un fuerte ataque contra los derechos de las mujeres e identidades disidentes, contra la perspectiva de género y las políticas públicas que procuran su transversalización hacia toda la comunidad, y contra la participación política de las mujeres y su lucha contra la violencia machista.
Las mujeres de la política decimos NO a las pretensiones fascistas de la supresión del adversario, porque no es con odio como se construyen las sociedades libres, pluralistas y democráticas, sino con alegría, el amor por el otro y la otra, y con la esperanza firme de alumbrar un mundo mejor, más humano, con verdadera solidaridad y equidad.
Le decimo NO a los absurdos intentos de avasallar nuestros derechos conquistados en las calles, y mediante la lucha feminista. Le decimos NO a los absurdos planteos de privatizar la educación, la salud y la obra pública; NO a la libre venta de órganos; NO a la comercialización de niños y niñas; NO a la supresión de la ESI en las escuelas, porque es un derecho de las infancias y adolescencias y un deber indelegable del Estado.
Le decimos no a la derogación del régimen de Coparticipación Federal de impuestos, y sostenemos el derecho de los pueblos del interior de la Patria, a un desarrollo económico armónico con promoción de las personas humanas e inclusión social. Las desigualdades territoriales entre las provincias deben ser superadas, y a tales fines sostenemos la necesidad de profundizar un verdadero federalismo que nos ponga en pie de igualdad a las Provincias del Norte grande con las de la zona núcleo del país. Reivindicamos la soberanía monetaria y el derecho inalienable del pueblo argentino de construir una economía y una Nación al servicio de las mayorías populares.
Creemos firmemente en el camino de la UNIDAD NACIONAL, CON JUSTICIA SOCIAL, DIGNIDAD, IGUALDAD REAL Y LIBRE DE VIOLENCIAS.
Convocamos a las Mujeres de Catamarca a defender nuestros derechos y conquistas. El sufragio popular es una herramienta de lucha y de autodefensa. Pero también es una apuesta a consolidar los avances y conquistar nuevos derechos.
La lucha feminista permanece intacta. Y a 40 años de la recuperación de la democracia que tanto nos costara conseguir, recordamos las palabras del Dr. Raúl Alfonsín, que al conocer el resultado de aquellas primeras elecciones del 30 octubre de 1983, claramente señaló que el triunfo era de todos los argentinos porque habíamos recuperado nuestros derechos.
Y también las palabras señeras de otro gran Presidente, Néstor Kirchner que nos convocara a dar una demostración de consciencia, para salir y luchar por nuestros derechos.
Lleva las firmas de las Diputadas:
Adriana Díaz
Cecilia Guerrero
Analía Brizuela
Verónica Mercado
Marina Andrada
Cynthia Gambarella
Natalia Ponferrada
Cristina Gómez
Stella Nieva
Claudia Palladino
Mónica Zalazar
Paola Fedeli
Natalia Herrera