Por Laura Rocha
Energía, deuda y otra vez energía. Entre esos temas transcurrió la tercera jornada de la cumbre del cambio climático en Emiratos Árabes Unidos (COP28) y América latina tuvo un rol importante.
Los anuncios de los presidentes Lula Da Silva, de Brasil, y Gustavo Petro, de Colombia, tuvieron un gran protagonismo en el segundo y último día del segmento de alto nivel de este evento.
Mientras que Lula tuvo que responder en medio de la cumbre del clima en una ciudad petrolera por la incorporación de Brasil a la OPEP, Petro convirtió a Colombia en el décimo país en adherir al Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles.
“No aprobaremos nuevos proyectos de exploración petrolera en nuestro país”, dijo el mandatario colombiano que indicó que el 60% de su balanza comercial depende de esa industria. Y respecto a la inversión necesaria para concretar la transición energética necesaria sostuvo: “No hay que pedir limosna, hay que reformular el sistema financiero internacional. Para eso deberían estar estas COPs. Para aliviar las cargas fiscales de nuestros países para que puedan invertir en soluciones climáticas”.
“Brasil no participará en la OPEP, sino en la OPEP+. Vamos a insistir en la importancia de superar la política de combustibles fósiles, para que los países que ganan dinero con esta política puedan invertir en la energía del futuro, la energía verde. Queremos superarla, pero el camino hacia ello es un reto”, dijo Lula.
Y también se refirió al financiamiento y a la reforma de los organismos multilaterales de crédito: “No podemos eludir el debate sobre la falta de representación y la necesidad de reformar el Banco Mundial y el FMI. Los mecanismos de financiación climática y medioambiental no pueden reproducir la lógica excluyente de estas instituciones”, remarcó el mandatario.
Energías renovables para 2030
Una de las iniciativas más celebradas en esta jornada fue la adhesión de 118 países al objetivo de triplicar la capacidad instalada de las energías renovables a 2030. Este es el objetivo a alcanzar que señaló la Agencia Internacional de Energía en su reporte de este año para poder detener la suba promedio de la temperatura global en 1.5ºC.
La iniciativa fue firmada por Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay y Brasil. También lo apoyan los Estados Unidos, México y los países de la Unión Europea. Hasta anoche no habían adherido China ni India, aunque estos países han sobrecumplido esas metas en los últimos años.
Tina Stege, enviada para el Clima de la República de las Islas Marshall, sostuvo: “La rápida aceleración de las energías limpias es necesaria, y hemos pedido que se tripliquen las renovables. Pero es sólo la mitad de la solución. El compromiso no puede lavar la cara a países que al mismo tiempo están ampliando la producción de combustibles fósiles.”
Y agregó: “La Coalición de Gran Ambición ha sido clara: la construcción de nuevas energías renovables es vital, pero no será suficiente por sí sola. El presidente de la COP [Sultan Al Jaber] debe conseguir un resultado que logre una verdadera senda hacia el 1,5ºC que elimine gradualmente los combustibles fósiles”.
En el sector de las ONG, Andreas Sieber, de 350.org, dijo: “El compromiso de los países de triplicar las energías renovables para 2030 es un buen comienzo. Deberíamos verlo como un impulso, un medio y no un fin en el resultado negociado de la COP28. Triplicar las energías renovables debe formar parte de un paquete energético global que incluya la decisión de eliminar gradualmente los combustibles fósiles, introducir progresivamente las energías renovables y apoyar la transición con una financiación climática significativa”.
El secretario general de Naciones Unidas, Antònio Guterres, sigue en Dubai y habló durante el plenario del G77+China y anunció su intención de crear un grupo de expertos para garantizar que la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables sea justa, sostenible y beneficiosa para todos los países.
“La COP28 debe comprometer a los países a triplicar la capacidad de las energías renovables, duplicar la eficiencia energética y llevar la energía limpia a todos en 2030″, declaró, subrayando que también es esencial la eliminación progresiva de los combustibles fósiles con una hoja de ruta que sea equitativa y con un calendario compatible con un aumento de la temperatura media mundial no superior a los 1,5 grados.
Por ello, dijo, “necesitamos una transición justa y equitativa de los combustibles fósiles a las energías renovables. La propia existencia de algunos países en esta sala depende de ello”.
“La extracción de minerales esenciales para la revolución de la energía limpia, desde parques eólicos hasta paneles solares y fabricación de baterías, debe realizarse de manera sostenible, justa y equitativa”, afirmó el responsable de la ONU, quien añadió que la demanda de minerales, como el cobre, el litio y el cobalto, se multiplicará casi por cuatro de aquí a 2030. “No podemos repetir los errores del pasado”, con una explotación sistemática de los países en desarrollo reducida a la producción de materias primas básicas.
El Panel sobre Minerales Críticos de Transición Energética propuesto reunirá a gobiernos, organizaciones internacionales, industria y sociedad civil para desarrollar principios comunes y voluntarios que guíen a las industrias extractivas en los próximos años “en nombre de la justicia y la sostenibilidad”.
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