En medio de una ola de frío que se anticipó, el país se encuentra con todas las estaciones de GNC sin suministro de gas, al igual que un centenar de industrias en todo el territorio y el riesgo de que los cortes lleguen a los hogares.
La mala praxis del gobierno de Javier Milei llevó una crisis energética insólita. En medio de una ola de frío que se anticipó, el país se encuentra con todas las estaciones de GNC sin suministro de gas, al igual que un centenar de industrias en todo el territorio y el riesgo de que los cortes lleguen a los hogares. El ajuste en la obra pública, que incluyó la parálisis de las obras en el Gasoducto Néstor Kirchner, y el recorte en un 80 por ciento de la importación de combustibles para mostrar un ficticio superávit primario, explican la actual faltante de gas en todo el país. A esto se sumó la impericia de la administración libertaria. Mientras encomendó a Cammesa a licitar 12 buques con cargamento de gas natural licuado (GNL) para regasificar y abastecer la mayor demanda, Enarsa, en un movimiento inédito para una empresa estatal, pactó con Petrobras la entrega de un barco de GNL. Sin embargo, por falta de dólares, el navío llegó a las costas argentinas y, sin descargar el gas, se volvió al país vecino.
Las estaciones de servicio del país podrían continuar sin suministro de GNC hasta el fin de semana por desabastecimiento del combustible. Advierten que hubo un colapso en el consumo en mayo y no hay abastecimiento del combustible en todas las provincias del país. En diálogo con El Destape El Mundo AM 1070 el vicepresidente de Cámara de Expendedores de GNC, Oscar Olivero, detalló que “tenemos tres días por delante sin GNC en todas las estaciones del país”. Detalló que hasta ayer faltaba GNC en algunas provincias y hoy ya va a ser en todas las estaciones del país”. “Normalmente este faltante de gas sucede en junio o julio pero la situación está complicada. A la 1 de la mañana recibimos una comunicación de corte de GNC en todas las estaciones y van a tener que cerrar todas “, advirtió.
En medio de la escasez de gas que se registra en las estaciones de servicio en los últimos días y en medio de una ola de frío más baja de lo habitual para la época del año, el interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Carlos Casares, envió una nota a las principales transportistas y distribuidoras de gas del país para que identifiquen y cuantifiquen los contratos de gas interrumpibles que puedan ser susceptibles de cortes durante los próximos días debido al aumento que se espera en la demanda. La medida afectará a las estaciones de GNC, industrias y grandes comercios. El objetivo es asegurar la demanda residencial que tiene carácter de ininterrumpible. Mientras, el Gobierno espera se concrete la importación de 12 cargamentos de gas natural licuado que está licitando Cammesa.
Los contratos interrumpibles son a sectores privados que pagan un poco más barato. Las tres categorías son ininterrumpibles (clientes caracterizados de esta forma, dado que no se prevé interrupción en el servicio, salvo en casos de una emergencia o Fuerza Mayor, o por razones establecidas en el Reglamento), firmes (clientes en los que se detenta la calidad de ininterrumpible, por la porción del contrato celebrado en tales condiciones. No rige este derecho por la demanda excedente sobre la capacidad firme) e interrumpibles (clientes en los que se prevé y permiten contractualmente interrupciones mediante el correspondiente aviso). Olivero detalló que “las interrumpibles ya tienen cortado el suministro y las que tienen contrato de gas permanente, van a tener que cerrar” y lamentó: “Esto no tiene una solución inmediata desde el punto de vista técnico”. Para priorizar el abastecimiento a los hogares, se interrumpió el suministro en estaciones de servicio de GNC en diferentes zonas del país, al tiempo que la demora en una compra de gas natural licuado (GNL) por parte de la empresa estatal Enarsa generará también cortes en el abastecimiento a grandes industrias, incluso a algunas que tienen contratos no interrumpibles.
En la primera semana de mayo fue del orden de los 10 millones de metros cúbicos y se elevó a 80 millones de metros cúbicos. Córdoba y Santa Fe son algunas de las provincias afectadas por el corte en el suministro de GNC en las estaciones de servicio, según registraron varios medios locales. Con el fin de priorizar el consumo domiciliario, Ecogas ordenó a las expendedoras de GNC de Córdoba restringir de forma inmediata el suministro hasta nuevo aviso. La instrucción a los estacioneros llegó vía mail este martes cerca de las 19 y hasta el momento la medida persiste.
En paralelo a esa situación, la falta de gas se extendió a grandes industrias ubicadas en el norte de la provincia de Buenos Aires, el sur de Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Según informó el sitio especializado en temas energéticos EconoJournal, Enarsa compró el fin de semana “de urgencia” un cargamento de GNL a Petrobras que debía empezar a regasificar este miércoles. Pero la operación no llegó a concretarse.
La crisis energética auto-infringida por el Gobierno tuvo este martes un nuevo capítulo. Ante la falta de gas que generaron los malos cálculos de importación de combustible y la parálisis en las obras del Gasoducto Néstor Kirchner, Enarsa compró el fin de semana de urgencia un cargamento de GNL a Petrobras que debía empezar a regasificar este martes por la noche. La adquisición, inédita por ser de forma directa y no por licitación, se realiza mientras Cammesa subasta la operación para la compra de 12 cargamentos de GNL.
Se esperaba que el barco descargara el martes a la noche el GNL para su regasificación y así aliviar la situación, pero como el Banco Central no pudo acreditar el pago por el cargamento, Petrobras no autorizó el desembarco y la nave volvió a puerto de origen. El origen del problema fue que Enarsa “no pudo documentar” un pago de 22 millones de dólares que debía girar este martes para que un buque cargado de GNL empiece a inyectar hoy el fluido en la terminal regasificadora de Escobar.
El corte de gas alcanza a todas las grandes industrias de la región del Gran Rosario, que cubre el sur de Santa Fe y se extiende hacia el norte de Buenos Aires, y también a las de Córdoba, que debieron frenar a cero su consumo de gas natural para intentar preservar la integridad del sistema de gasoductos, que opera al límite de su capacidad.
Hasta este martes la interrupción del servicio había afectado a industrias, comercios y estaciones de GNC que tienen contratos interrumpibles de gas (que prevén corte del suministro en caso de faltantes), pero el imprevisto que sufrió Enarsa con el cargamento de GNL obligó a cortar el gas a industrias que contrataron el servicio ‘en firme’, es decir, a empresas que pagan más caro para evitar cortes del suministro. Algunas industrias, por caso, acataron parcialmente el pedido de las distribuidoras y no interrumpieron a cero su consumo de gas.
Por último, Cammesa le solicitó a la Secretaría de Energía el levantamiento de la suspensión del inciso “a” de la resolución 29/1995 que habilita al Estado a aplicar cortes programados a distribuidoras morosas que no paguen la energía que compran del mercado mayorista. Es la primera vez en más de 20 años que el gobierno amenaza con una medida tan drástica. A su vez, el vicepresidente de la compañía, Mario Cairella, informó que hasta que se resuelva el levantamiento de dicha suspensión aplicará cortes basándose en la resolución 124/2002. Hasta el arribo de los embarques de GNL, la situación de abastecimiento continuará complicada y podría extenderse al suministro residencial.
ElDestapeweb