Conocer la ciudad de Catamarca, sin prisas, con tiempo para recorrerla, caminando, en bicicleta, interactuando con muchas personas e interpretando su idiosincrasia, son algunas de las sensaciones que vivió Victoria Rodríguez, turista rosarina que durante una semana hizo casi todo lo que podría hacer en San Fernando del Valle de Catamarca. “Me encontré con una ciudad hermosa en la cual fui muy bien tratada. En primer término, recorrí los museos de la ciudad y me llamó la atención la pasión que le ponen las guías a su trabajo, respondiendo a todas mis preguntas, porque yo soy de preguntar mucho”, menciona sonriendo “Vicky”, como la conocen comúnmente.
Continuando con su relato, la turista comenta que realizó “la experiencia de alquilar bicicletas asistidas mediante la Agencia Los Puestos, en la cual la guía Lara me explicaba todo en el recorrido y luego pude conocer el Pueblo Perdido de la Quebrada donde Karen me guio por todo el sitio arqueológico contándome la historia. Fue muy emocionante y me impresionó ver esos cardones tan enormes”. Vicky relató también que alquiló bicicletas asistidas, pero sin guías, que ofrece la Dirección de Turismo del Municipio de la Capital, en la cual pudo conocer por si propia cuenta la gruta de la Virgen del Valle y la Quebrada de Moreira.
“Pero como me gusta también el trekking, una tarde aproveché para recorrer el circuito alrededor del Dique El Jumeal, y la verdad que también fue una experiencia increíble. Escuchar los sonidos de las aves y estar en contacto con la naturaleza, tan cerca de la ciudad, es una sensación hermosa”, agrega Victoria.
Otra de las propuestas que tuvo la ciudad este fin de semana fue la feria “Vinos y sabores” en la Casa de la Puna, congregando música en vivo, demostraciones gastronómicas y feria productiva. Esta opción tampoco fue desaprovechada por “Vicky”, quién se hizo un tiempo para vivirla a pleno. “A la Casa de la Puna fui 3 veces, no solo una. Estuve en la visita guiada donde te muestran como extraen la lana, la técnica del telar, todo el proceso productivo y me invitaron a tejer de manera colaborativa una bandera argentina, justo en el día de la bandera, me emocionó mucho. También el viernes por la noche fui a la Peña de la Casa de la Puna donde se come muy rico, sobre todo las empanadas y el locro, y además la gente bailando, espectacular. Y el sábado fui a la feria, en la cual me daban ganas de traerme todo, pero no se podía…jaja”, manifestó.
Por otra parte, Victoria también señaló que pudo experimentar nuevas emociones a través del evento de Sanación de luna llena que se realizó en el Pueblo Perdido de la Quebrada el pasado viernes. “Fue una propuesta que me interpeló mucho, con una luna llena espectacular, super recomendable y también otra noche pude practicar el astroturismo con los chicos que le ponen mucha pasión a lo que hacen. Me traje un montón de fotos, porque podes poner el celular en el telescopio y hacer videos, fotos, y fue muy linda experiencia”, agregó.
En conclusión, Victoria remarca: “me sentí muy bien tratada y muy segura. Para las mujeres que viajamos solas eso es muy importante. Las guías de turismo que estaban en la cabina de la plaza 25 de mayo me mandaban mensajes diciendo las cosas que me podías gustar. Me orientaron un montón. Además, comí en varios lugares, con precios muy accesibles, con ambientes muy familiares. Como verán, hice de todo en una semana, viví experiencias únicas, con muchas alternativas para hacer, y me voy feliz”.