Por Manuel Fontenla
Lo sabíamos, porque hace años venden los ríos, los glaciares y lagos.
Lo sabíamos, porque hace años incendian los bosques y humedales.
Lo sabíamos, porque hace años que explotan nuestras montañas.
Cómo no lo sabíamos, si hace 15 años nos empobrecen acosta de su enriquecimiento.
Sí, si lo sabíamos y también lo dijimos: no se puede confiar en los políticos.
Siempre lo supimos: nosotros de un lado, ellos del otro.
Ya lo sabíamos: nuestra lucha no es su lucha.
Nuestra esperanza no es con ellos.
Nuestras alianzas tampoco.
La resistencia no es con ellos.
La posibilidad de una vida digna tampoco.
No hay ninguna transformación posible ahí. Ni con ellos, ni en ese lugar.
Repitámoslo de una vez, mil veces más, hasta que se haga carne.
Es por otro lado. Es de otra manera. Es con otras formas. En otros lugares.
Nuestra lucha no es con ellos, es contra ellos.
Hagamos de este día de tristeza, un gran día de memoria,
el gran día de la traición,
el gran día donde el senado se sacó la careta,
donde los peronistas y radicales clavaron el puñal en el alma popular.
Digamos Nunca Más, pero nunca más a ellos, a su traición al pueblo, a su desprecio a nuestras vidas, a su deseo de muerte y riqueza, a su negación a la vida.
Nuestras Bases, están en el amor, en la tierra, en el agua, en
la solidaridad, en la reciprocidad, en el cuidado del prójimo,
en destruir la riqueza, en destruir la desigualdad, en que haya
vida digna para todos los seres humanos y no humanos que
habitamos este mundo.
Ganaron en el Congreso, pero jamás ganaran en nuestros territorios.
La resistencia continua, la lucha continua,
por el amor al futuro
y la vida digna.