“Las empresas del sector alimenticio vieron el contexto inflacionario como una oportunidad para revisar su gestión de precios”, indica un experto.
La inflación sigue ganando terreno en Europa a medida que los precios mensuales al consumidor van en aumento. Cerca de la mitad de estas subidas se deben a que las empresas locales trasladaron los mayores costos a los consumidores, recoge Nikkei Asia.
El medio señala que, en julio de este año, los precios al consumidor de alimentos y otros productos aumentaron más del 10% en Alemania, por decimoquinto mes consecutivo, y más del 14% en el Reino Unido. Debido a que los aumentos de precios han superado el crecimiento de los salarios, el consumo en la región ha sufrido una drástica caída.
De acuerdo con un análisis de los resultados anuales de 70 empresas europeas minoristas y manufactureras de alimentos realizado por la consultora de gestión Oliver Wyman, se determinó que beneficios antes de intereses, impuestos, amortizaciones y depreciaciones, o EBITDA, aumentaron un 11% en los minoristas de alimentos y un 12% en fabricantes en el 2022, en comparación con el año anterior. Ese crecimiento fue impulsado principalmente por mayores ingresos.
“Las empresas del sector alimenticio vieron el contexto inflacionario como una oportunidad para revisar su gestión de precios”, afirmó Rainer Muench, socio de Oliver Wyman. Según una encuesta a hogares realizada por la Comisión Europea, se pudo registrar que la tasa de inflación percibida durante el año pasado aumentó al 26% entre las familias de bajos ingresos, la cifra más alta en 20 años.
“Un análisis reciente del Fondo Monetario Internacional también apoyó a quienes culpan de la inflación desenfrenada a la avaricia corporativa. En el 2022, el crecimiento de los beneficios empresariales representó el 45% de la inflación en Europa, cifra superior al 40% atribuido al mayor coste de las importaciones”, expuso el medio.
RT News