Voces de la política y las instituciones evangélicas se refirieron a la relación entre el candidato de La Libertad Avanza y estas instituciones religiosas, que nuclean a un 15% de la población.
Luego que las PASO transformaran a Javier Milei en el candidato más votado con miras a las elecciones 2023, El Destape consultó a algunos de sus electores por qué lo eligieron. Uno de los entrevistados, un hombre de 48 años que profesa el credo evangelista, señaló que en su iglesia había “un apoyo” al líder de La Libertad Avanza (LLA) porque él “se está aferrando a la palabra” y puso como ejemplo al presidente de El Salvador, Nayim Bukele, como alguien que “se aferró y está haciendo las cosas bien”.
La vinculación entre política y evangelismo tiene como uno de sus principales exponentes al socio regional de Milei, Jair Bolsonaro, ex presidente de Brasil , un país vecino en el que el poder de las iglesias evangélicas es mucho más gravitante en el escenario político, local y nacional. Por eso, una pregunta ineludible en esta recta final de la campaña es: ¿Qué tan profundo es el vínculo del candidato antiestado y antiderecho argentino con estas instituciones y comunidades religiosas?
Una fuente que forma parte de la comunidad evangélica explicó a este medio que las iglesias se manejan de manera “muy horizontal”, a diferencia de las católicas, por lo que cada una de sus entidades se pueden manejar de forma diferente. “Usualmente la gente habla del voto evangélico y nosotros decimos que no existe. El que dice que tiene el voto evangélico, miente”, explicó, para luego agregar que, según un estudio realizado por el CONICET en 2019, un 15% de la población profesa ese culto.
La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Acira) es una de las entidades que nuclea a 15 mil congregaciones. Una voz de la política que conoce el paño de las iglesias evangelistas destacó que por ahora no se expresó institucionalmente por ningún candidato.
La fuente especuló sobre cuál puede ser el motivo de la adhesión de los evangelistas argentinos con Milei. El primero es que se expresó públicamente en contra del aborto, al igual que su compañera de fórmula, la defensora de genocidas Victoria Villarruel, quien aseguró que derogará esa ley en caso de ganar. De hecho hubo en provincias como Santa Fe en la que existió una nítida presencia de dirigentes “pañuelo celeste” en las listas de LLA.
La segunda razón radica es la pública vida espiritual del hombre de la motosierra, más allá de que el mismo se ubica como cercano al judaísmo. “Todo lo que tenga que ver con Dios y la biblia, los moviliza”, especuló la fuente. La tercera es que en algunas provincias hay candidatos de Milei que se movilizaron en redes evangelistas y eso “genera ruido”. La cuarta y última es más simple: “La población en general lo apoyó y los evangelistas no dejan de ser parte de la sociedad”.
Lo cierto es que no abundan los candidatos evangelistas en la escudería de Milei. La más conocida es la pastora Andrea Almirón de Pauli, que fue por la gobernación de Tierra del Fuego. La religiosa no llegó al 8%. Fue superada por el voto en blanco.
Un acercamiento que recién comienza
Explican quienes conocen este tema que un acercamiento de una iglesia suele darse con una invitación a un candidato a una reunión institucional. Esto parece describir el episodio que ocurrió esta semana en Entre Ríos con el aspirante a la gobernación por LLA, Sebastián Etchevehere.
El domingo pasado, el empresario agropecuario asistió a una celebración en Paraná celebrada por el pastor presbítero Héctor Miguel Kecher, presidente de la Misión Iglesia Evangélica Pentescostal a nivel nacional. Fue en ese contexto que el religioso, además de bendecir al candidato entrerriano, pronunció una profecía sobre el líder de LLA: “Argentina ha sido sembrada con el Evangelio. Argentina tiene que recibir un cambio. Argentina va a recibir la bendición de Dios y yo lo creo. Acá en la Iglesia hubo visiones, Dios no hará nada sin revelar su secreto a sus siervos, los profetas (…) En el grupo de Intercesores, Dios dijo: ‘Cuando vengan estos políticos, Milei va a poner abajo de la tierra de Argentina un misil que va a conmover todo, pero después se va a pacificar todo’”, según relató el portal local Ahora de Entre Ríos.
Esta adhesión evangélica contrasta con el rechazo que cosechó el minarquista en la iglesia católica, principalmente por sus agravios que propinó al papa Francisco. Vía redes o en reportajes, lo calificó como el “jesuita que promueve el comunismo”, “personaje impresentable y nefasto” o “representante del maligno en la Tierra”. Estos insultos fueron capitalizados por Unión por la Patria y especialmente su candidato a presidente, Sergio Massa, quien se abrazó a los curas villeros y reivindicó al sumo pontífice.
Si bien cursó la secundaria en un colegio católico, el Cardenal Copello, Milei comenzó a acercarse al judaísmo a través de la Torá y, desde su entorno afirman que, de ganar las elecciones, se convertiría a esa religión.
Mientras sus economistas fueron a Estados Unidos a conseguir el respaldo de banqueros y fondos de inversión para su supuestamente viable plan de dolarización y en pleno período de campaña, el candidato fue a ese mismo país, pero a visitar la tumba del “Rebe de Lubavitch”, nombre con el que se conoce al rabino Menachem Mendel Schneerson, fallecido en 1994, al que se le atribuyen milagros.
Sin embargo, semanas después las agrupaciones judías progresistas y de centroizquierda Amos y Meretz Argentina lanzaron una solicitada firmada por ciudadanos de “identidad judía, argentina y humanista” que manifiestan su preocupación “por las expresiones de odio de Milei”. También denunciaron que hace “uso político del judaísmo, sus textos y sus símbolos”.
ElDestapeweb