Posted by Sin un Papa que determine una bajada de línea, los y las casi 8 millones de evangélicos de la Argentina conforman un porcentaje de la sociedad muy codiciado en cada contienda electoral. ¿Cómo se definen al momento de ir a las urnas? ¿Hay una única ideología? Conocé el entramado de la religión cada vez más populosa del país y la región.
La Iglesia evangélica crece a pasos agigantados desde mediados de los ‘80 en el territorio nacional y su representatividad en el electorado en cada contienda política tiene un peso cada vez más importante, lo que los convierte en un sector de la población codiciado por diversos espacios políticos, que en las elecciones 2023 los incorporan en listas y armados de gabinetes. Representan más del 15 por ciento de la población del país, es decir casi 8 millones de argentinos y argentinas.
Existe un imaginario colectivo que vincula a esta porción de la población con ideologías de ultraderecha relacionándolas con el fenómeno en Brasil, donde sectores evangélicos expresaron su apoyo al candidato conservador Jair Bolsonaro que en las elecciones de 2019 se consagró como presidente. Un paralelismo con la figura del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, que creció en los últimos comicios.
Sin embargo, en Argentina, dirigentes y referentes de la fe evangélica rechazan esta premisa y la definen como estigmatizante y engañosa. Aseguran que en nuestro país no existe un voto evangélico de forma unilateral político e ideológico y remarcan que las personas que se definen como evangelistas mantienen una postura heterogénea y descentralizada a la hora de emitir su voto. Una de las razones por las que afirman esto es que en el mundo evangélico, a diferencia del catolicismo, hay una libre interpretación de la Biblia por la inexistencia de un papado, como ocurre en la Iglesia Católica con el Papa Francisco, que “baja línea” sobre las posturas desde sociales hasta políticas.
Pero también coinciden en que el evangélico como sujeto social y cultural está atravesado por la coyuntura política del país, “no escapa de la desinformación” como tampoco “del malestar social por los problemas económicos existentes”. Además de estar marcado por su propia historicidad y experiencias que muchas veces se le escapan a la fe o esta viene a complementar o potenciar. Existirán aquellos que vienen de senos peronistas, radicales:; como los curas villeros, pastores y pastoras que desde los barrios más vulnerables defienden la democracia; o aquellos “que ya con la vida un poco más organizada se olvidan de amar al desamparado y a la viuda”.
Comprender el voto evangélico
A dos semanas del balotaje que definirá entre el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, y el de La Libertad Avanza, Javier Milei, quien llevará adelante los destinos del país, la pregunta sobre qué parámetros define el voto evangélico, ni más ni menos de 8 millones de ciudadanos, se convierte en una arista clave en las urnas y conocer su postura o las diferentes posturas, es sumamente interesante. ¿Que vota un evangélico y por qué? ¿que pasa dentro de este credo con posturas tan heterogéneas? ¿Puede, entonces, un evangélico votar a Javier Milei que pide la venta de órganos y la libre portación de armas? ¿Por qué lo siguen? Son algunos de los interrogantes.
En este marco, El Destape dialogó con el presidente de la Unión de Trabajadores de la Pastoral Evangélica, Claudio Bravo, que sostuvo que una de las principales razones por las que no se puede establecer un voto evangélico es porque “la iglesia evangélica tiene mucha diversidad a diferencia de la Iglesia Católica que tiene un papa que lo que dice se acata en todos lados”. Remarcó que “la iglesia evangélica en Argentina es diversa, es plural donde tenés de todas las denominaciones y diferentes pensamientos”. Se estima que hay aproximadamente 30 mil templos en el país.
En esto coincidió el pastor de la Iglesia Cristo para Todos de Adrogué y candidato a concejal de Almirante Brown por Unión por la Patria, Pablo Repetto, enfatizó que “como en todos los ámbitos de la sociedad, la iglesia está polarizada” pero remarcó que también se la “ha estigmatizado” vinculandola con sectores de la derecha.
En este sentido, Bravo hizo un paralelismo entre el evangelismo con el peronismo y las diferentes ramas del pensamiento. “Como hay peronistas de izquierda, de derecha, de centro izquierda, en el evangelismo es muy similar”, afirmó. “La Biblia como nosotros enseñamos habla que el texto sin contexto no va. Sinceramente no se puede tomar todo literal lo que dice la Biblia ahí tiene que ver con los seminarios que han formado a los pastores y pastoras”, enfatizó.
El voto evangélico: ¿es de derecha o izquierda?
En esta línea, Bravo hizo referencia a la vinculación del voto evangélico con los sectores de ultraderecha y admitió que si bien el amor al prójimo mueve a la Iglesia hay grupos fundamentalistas que son atraídos por mensajes mesiánicos, como es el caso de Javier Milei. El pastor de la Iglesia Centro Cristiano Nueva Vida, en este sentido, expresó su preocupación por estas expresiones: “Nos preocupa que el 54 por ciento de la Argentina vote por dos candidatos antidemocráticos (por Javier Milei y Patricia Bullrich), que piensan a través de la mano dura se soluciona los problemas de los argentinos. Como pastores nos preocupa esta situación porque como dice la biblia ‘el pueblo perece por falta de conocimiento’ y aquí vemos que nos vuelven a vender las mismas recetas y la gente las compra, entonces la memoria y la historia ha fallado”.
Repetto agregó también que “la derecha también ha utilizado sucesos como el matrimonio igualitario hasta la ley del aborto para traccinar el voto evangélico”. Según el líder evangélico “la derecha ha intentado traccionar ese voto” luego del malestar generado por sectores evagelicos con estas decisiones parlamentarias pero “eso no quiere decir que la iglesia sea de derecha”.
“Hay un gran porcentaje de los integrante de la iglesia evangélica que no acompaña estos sectores, mayormente en los sectores más populares porque estos temas no son la agenda del día a día de la gente”, sostuvo el pastor de Almirante Brown, del sur del Conurbano bonaerense, que contó que cuando conversa con pastores y los feligreses de lo barrio y “acompañan los gobiernos más populares”.
En la Argentina los evangélicos se convirtieron en un sector codiciado y en disputa por los diferentes espacios políticos por su imparable aumento en seguidores y feligreses. Según un informe de 2019 del Conicet, hay alrededor de un 15 por ciento de ciudadanos y ciudadanos que se reconocen evangélicos y forman parte de las iglesias evangélicas que hay en todo el territorio nacional. En la actualidad, según la Unión de Trabajadores de la Pastoral Evangélica, ese número se incrementó un 5 por ciento llegando al 20 por ciento. Se estima que son más de 8 millones los argentinos y argentinas que forman parte de estas instituciones religiosas y tienen este credo.
Los evangélicos en la Argentina incluye a protestantes, bautistas, metodistas, menonitas y pentecostales, entre otros. Muchas de ellas están agrupadas en la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), que lidera Christian Hoof; y la Junta Directiva de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE), que conduce Paula Fogel; y el pastor Diego Vega. Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires hay pastores que pertenecen a la Federación de Consejos Pastorales de la Provincia de Buenos Aires (FECOPEBA). que conduce Juan Zucarelli. Desde las federaciones que nuclean a todas las iglesias evangélicas en Argentina (ACIERA Y FAIE) llamaron a que se evitaran las bajadas de línea institucionales respecto del voto, lo que permite que haya candidatos, de uno y otro partido, que profesan la fe evangélica.
Entonces, la pregunta sobre cómo un evangélico que sigue la premisa de “amaras a tu prójimo” puede votar o estar en la lista de un dirigente que plantea la libre portación de armas y la venta de órganos es urgente. En dos provincias del país hubo dos casos puntuales de personas que se expresaron evangélicas y forman parte de las filas de La Libertad Avanza bajo “ideas proféticas” en alusión a la representación de Javier Milei en la Biblia. Una de ellas es quien fuera candidata a la gobernación en Tierra del Fuego, la pastora Andrea Almirón de Pauli de la iglesia Hay Vida en Jesús. También, la electa diputada nacional por La Libertad Avanza, Lourdes Micaela Arrieta, de Mendoza que pregonó que el candidato de la ultraderecha cumple con profecías de la biblia. “Javier Milei condice con muchas palabras proféticas de bienestar para la Argentina, un instrumento en manos de Dios para que el pueblo argentino salga de la crisis”, expresó en sus redes sociales. Asimismo, existen expresiones desde sectores de la iglesia evangélica que aseguran que “el comunismo, socialismo” son ideologías que van en contra de la fe evangélica, por lo que deciden votar estás expresiones.
Para el sociólogo Ariel Goldstein, que investigó las iglesias evangélicas en América Latina, esto tiene que ver con que”dirigentes como Javier Milei han logrado crear un sincretismo conservador a nivel religioso donde hace apelaciones al judaísmo, evangelismo y catolicismo pero todas desde una perspectiva conservadora que sintetiza estas cuestiones religiosas en defensa de la familia, contra el aborto, ataques al feminismo y las y los pastores evangelicos tienden a converger con esa agenda que desde algunos sectores de la iglesia evangélica han acompañado”.
Sobre cómo conviven los mensajes en pos de la portación de armas y ventas de órganos, el experto sostuvo que “en Brasil no fue un problema eso, algunas iglesias lo defendía eso, porque está toda esta cuestión mesiánica para defender nuestra patria. En una de las marchas de Bolsonaro, se mezcla con lo militar y personas con remeras que dicen ‘yo soy de Cristo'” sin embargo aclaró que aún no se ha observado eso en Milei y sus seguidores. “En Brasil, Bolsonaro tenía una imagen muy definida del orden, en contra de los comunistas. A Milei le cuesta un poco más, él solo presente la motosierra y eso justamente tiene que ver con la falta de apoyo de las iglesias evangélicas en bloque como así tenía Bolsonaro”, analizó lo que respondería a por qué espacios evangélicos si apoyaron a Juntos por el Cambio que también impulsó mensajes de “orden”.
Por su parte, Repetto admitió su asombro de ver “hermanos en Cristo acompañando un dirigente violento que ha pregonado la libre portación de armas y la venta de órganos”. “Es difícil pensar que alguien puede participar en estos espacios, muchos lo han usado para poder llegar a estar en política y no están de acuerdo al 100 por cien de espacio en el que están participando, pero el discurso de Javier Milei ha sido tan agresivo que no me puedo identificar con una persona así”, enfatizó haciendo referencia a que muchos evangélicos se sumaron a la fuerza de la libertad Avanza porque les brindaron un espacio y lo aprovecharon.
Para el pastor de la iglesia de Almirante Brown es peligroso que “hermanos de la fe hagan la vista gorda de los candidatos que salen a defender la dictadura militar, a negar que hubo 30 mil desaparecidos”. Admitió que hay sectores que se han defraudado con el peronismo pero advirtió: “Apuntan contra el kirchnerismo y el peronismo pero la derecha plantea que va a dejar sin educación pública a los pibes, sin acceso a la salud pública, sin jubilación a nuestros adultos mayores ¿y eso no importa? eso también hay que salir a pelear y levantar la voz, ahí es donde perdemos el foco”.
En esta misma línea, Mirta Campanella, subsecretaría de la Agencia para el Desarrollo de las Instituciones Religiosas de San Martín e integrante de la iglesia evangélica Manantial de Bendiciones, agregó en diálogo con El Destape, que “como cristiano uno tiene que pensar lo que dice la Palabra de Dios que dice que debemos tener compasión y mirar a la viuda y al desamparado y esas políticas para mirar a la viuda y al desamparado no son de la derecha justamente a la derecha pide ajuste en este momento”
“La derecha (por los sectores que representan a Patricia Bullirch y Javier Milei) pide tener una mirada en la que no incluye al desamparado, por lo tanto yo creo que todos los pastores y pastoras que están en los barrios como los curas villeros no están de acuerdo con esa propuesta porque no es la realidad que viven y el resultado de la última elección nos da cuenta de eso que era más un rumor que es una realidad”, completó.
En este punto se observa como las diferentes interpretaciones de la Biblia pueden diferenciar las posturas de las personas aje profesan la fe evangélica.
Los evangélicos no escapan de la desinformación y los discursos de odio
Para Bravo, hay otro factor que atraviesa al evangélico como sujeto social que está vinculado a la crisis política y social del país. “Los evangélicos son parte de la sociedad y no se escapa a eso”, aseveró. “La iglesia evangélica tampoco está ajena a lo que pasa en las mesas donde se dice que política en la religión se puede hablar, porque la grieta argentina no es de ahora ni del kirchnerismo, tiene más de ciento y pico de años y tiene que ver con los que defienden la patria y los que la quieren para venderla y comprarla o rematarla“, enfatizó y apuntó contra aquellos que también pregonan “exterminar a un sector de la sociedad que piensa diferente” en relación a Patricia Bullrich.
Sin contar que cada evangélico y evangélica tiene su propia historicidad y contexto social y político. Muchos pastores ha militado toda su vida en el movimiento peronista y hoy trabajando en las iglesias socialmente con los vecinos y saben que la fe y la justicia social van de la mano”, agregó Pablo Repetto. Mientras que Bravo alertó sobre aquellos evangélicos que tienen la panza llena y los problemas resultos y se olvidan del desamparado y la viuda.
“La agenda impuesta” y la verdadera agenda de las iglesias evangélicas en los barrios
Por último, los referentes de la fe evangélica defendieron su trabajo social y sostuvieron que “la iglesia siempre está donde está el pueblo” por lo que cuestionaron el papel mediático que tomó la iglesia evangélica en los últimos tiempos en el marco del debate por la despenalización del aborto y la aprobación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo en 2019 que posicionó a las iglesias evangélicas bajo el “pañuelo azul de las dos vidas”. Bravo lanzó una fuerte crítica sobre este posicionamiento de algunos sectores evangélicos y remarcó que “ese mensaje de la iglesia conservadora y religiosa no los representa y se va decreciendo”. Señaló que hubo sectores que fueron más fundamentalistas, pero también otro sectores, como el de la iglesia pentecostal Centro Cristiano Nueva VIda, del pastor Guillermo Prein al que pertenece, que tomaron una postura diferente porque “no podemos a través de una ley decir o no decir lo que la gente quiera o no quiera hacer”.
“Participo en una de las iglesias pentecostales más grande y nosotros tenemos una lema que es ‘no juzgamos sino amamos’ y eso nos ponen en otra vereda de esa agenda que nos imponen para ponernos en contra de diferentes derechos”, afirmó Bravo que sostuvo que esa postura muchas veces no llega a los medios masivos de comunicación. “Nosotros sí creemos en llevar la ESI a todos lados para que no haya más abortos. y está claro que una ley lo que hizo es que no se penalice a ina persona que tome esa decision y salvar vidas porque com pastor me ha toado perder personas en una aborto clandestino”, sostuvo.
“Nos ponen en una guerra santa y en una agenda que la promueven muy bien y es impuesta por el catolicismo que tira la piedra y esconden la mano y después quedan los evangélicos como los fundamentalistas y de derecha”, agregó y disparó: “La religión oficial de poner a los evangélicos del lado de las derechas y eso se suma a que los espacios de derecha son los que los van a ir a buscar”.
En esto coincidió, Repetto, que remarcó en diálogo con este medio que la agenda que se quiso imponer a la iglesia evangélica “no son los temas que están en agenda real de las organizaciones cristianas”. Profundizó en que “la gente plantea tener el plato de comida, trabajo, educación y salud para sus hijos, tener seguridad, entonces cuando uno charla y pone sobre la mesa estos derechos en el barrio, la gente te dice que no quiere perder los derechos adquiridos mayormente por los gobierno populares”, aseguró. Sin embargo, el pastor admitió que “desde los sectores de derecha lo que hicieron muy bien fue capitalizar ese voto y fueron muy hábiles en abrazar a la iglesia que quizá en gobierno populares no lo hizo”.
La heterogeneidad de las y los evangélicos a lo largo y lo ancho del país ha quedado demostrado en la diversa participación en espacios políticos desde peronistas hasta radicalistas como también en Juntos por el Cambio y las expresiones de La Libertad Avanza. La libre interpretación bíblica, entre ellos los fundamentalistas o mesiánicos, los factores políticos y económicos que atraviesan a cada religioso como sujeto social no dejan de ser claves a la hora de tomar decisiones, como es el voto en cada contienda electoral. Pero dentro del debate interno de las iglesias sigue estando la deuda pendiente “promover el cuidado de la democracia y no olvidarse estar siempre del lado del pueblo”.
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