Los aumentos van a impactar sobre todo en los hogares de ingresos medios, que representan a más de un tercio de las familias del Área Metropolitana de buenos Aires (AMBA). El ENRE convocó la audiencia el viernes 26 de enero.
A través de la intervención de los entes reguladores, el Gobierno de Javier Milei llamó a dos audiencias públicas para aumentar las tarifas de electricidad y gas. El objetivo planteado en reiteradas ocasiones por el propio presidente y sus voceros es la quita total de subsidios energéticos a la gran mayoría de los hogares. En el caso del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), la audiencia está prevista para el próximo lunes 8 de enero. En electricidad para Edenor y Edesur, el Enre convocó el viernes 26 del mismo mes.
Los aumentos van a impactar sobre todo en los hogares de clase media, que podrían sufrir subas de más de 400% en sus facturas. Los usuarios de sectores altos, que ya pagan una tarifa plena, también van a tener aumentos. Resta ver qué hará el Gobierno con los subsidios a los hogares de menores ingresos.
Por el peso en las boletas finales, una de las claves para analizar qué ocurrirá con las tarifas y la quita de subsidios es la energía eléctrica. Consultado por El Destape, Juan José Carbajales, director de la consultora en temas energéticos Paspartú, remarcó que luego de la audiencia pública el Valor Agregado de Distribución (VAD), que es el margen de las distribuidoras Edenor y Edesur, podría tener un aumento del 200%. El VAD representa a alrededor del 40% de la factura final.
En ese caso, según el análisis de Carbajales, si se suman a la distribución los segmentos de transporte de energía y el precio de generación, y contemplando una quita total de todos los subsidios, las facturas podrían aumentar para los hogares de altos ingresos (Nivel 1 de la segmentación tarifaria) un 250% a partir de marzo. Este sector tenía tarifa plena hasta las últimas devaluaciones.
Pero el salto sería aún mayor para los usuarios de ingresos medios (Nivel 3), que representan a más de un tercio de los hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En este caso, los hogares de sectores medios, que actualmente tienen subsidiado un consumo de 400 kilowatts por hora (KWh) por mes (por lo general ese límite se supera), sufrirían aumentos de más de 400% en las facturas.
Para los hogares postergados y de bajos ingresos (Nivel 2), el Gobierno todavía no definió si va a subsidiar un bloque de consumo mínimo. El ministro de Economía, Luis Caputo, es de esta idea. De todos modos, según el director de la consultora Paspartú, en el Nivel 2 “los aumentos podrían superar el 100% en las facturas finales”.
Gas
La suba se va a sentir más en electricidad, pero, en el caso del gas (y contemplando todo el país) los aumentos que analizan las empresas distribuidoras llegan al 700% y supera el 500%, en el caso de las transportistas. Aquí entran también los hogares del Nivel 1 de todo el país.
Estos porcentajes no son los que impactan en las facturas finales. Además, hay que ver qué sucede con el precio del gas natural en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST). El próximo lunes, cuando se realice la audiencia pública del Enargas, se van a conocer algunos de estos detalles.
También hay que tener en cuenta el retiro del subsidio por “Zona Fría” para la Patagonia y buena parte de la provincia de Buenos Aires, que en la actualidad reduce el costo del gas mayorista hasta un 50%, independientemente si el hogar es Nivel 1, Nivel 2 o Nivel 3.
La clase media
“La clave va a estar en los hogares de clase media registrado en el Nivel 3 de la segmentación. ¿Qué va a hacer el Gobierno con estos millones de usuarios de Edesur y Edenor del AMBA? La incertidumbre es con qué gradualidad lo van a hacer o, de lo contrario, cómo va a ser el shock”, subrayó Carbajales.
“Las audiencias públicas son para darle a las empresas distribuidoras y transportistas aumentos ´transitorios´, que serán inmediatos, pero el proceso de fondo desarrollado a través de la Revisión Tarifaria Integral (RTI) llevará un año máximo, tal como está consignado en el DNU 55/23 (que no es el mega DNU 70/23), que también mantiene intervenidos los entes reguladores”, concluyó.
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