Posted by I. El camino previo hacia el Amparo.
El jueves por la mañana, la noticia ocupo la tapa de los principales diarios locales y en pocas horas llego a la tapa de los portales nacionales más importantes. El título, amarillista, como suelen hacer los medios hegemónicos genero un impacto enorme: “La Corte de Justicia suspende la minería de litio”. Para un gobierno como el catamarqueño, que se promociona y proyecta con eje, centro y esencia, en torno al boom de la minería de litio (mas correctamente llamada “megaminera de agua”), el shock fue total. Rápidamente las radios, medios televisivos, cuentas de Instagram y X, se poblaron de abogados, especialistas y políticos intentando explicar algo a primeras luces inexplicable. Hubo sorpresa, desconcierto, dudas, desinformación a granel. ¿Se frena la minería en la provincia minera? ¿Se cae el multimillonario negocio del litio? ¿La Corte le da un durísimo golpe al gobernador Jalil por una interna de poder? ¿Cómo pasa esto de un día para otro?
Como suele suceder con los booms mediáticos, pasado el frenesí y el delirio, hay que hacer un poco de historia para comprender lo sucedido.
La historia de este Amparo Ambiental, de este fallo de la Corte de Justicia de Catamarca (expediente Nº054/2022 “GUITIAN, Román E. c/ PODER EJECUTIVO NACIONAL Y OTRO s/ Acción de Amparo Ambiental), comienza en el año 2019 y tiene centralmente dos protagonistas, por un lado, la Comunidad Indígena Atacameños del Altiplano, y por el otro, al vital y majestuoso Río Los Patos.
Fue en agosto de 2019, cuando vecinos de Antofagasta de la Sierra se pusieron en alerta en una confusa reunión vecinal convocada por la intendencia, donde se les comunicó la intención de la empresa Livent[1] de empezar una obra de canalización, que consistía en el trazado de un acueducto de más de 30 km para extraer agua del río de mayor caudal de la zona: el río Los Patos. ¿Por qué la empresa necesitaba este nuevo acueducto? Porque en los últimos años, había secado por completo, el río y la vega Trapiche, produciendo un daño ambiental inmenso e irreparable.
Este dato, del año 2019, es clave para entender la justificación del fallo de estos días de la corte catamarqueña, puesto que una de las pruebas más contundentes del amparo, es el daño ocasionado en la vega y el río Trapiche, un daño que se podría haber evitado.
En diciembre de ese mismo año, un grupo de integrantes de la asamblea ambiental PUCARA, conformado por dos abogadas, un comunicador y una gestora ambiental, viajaron a Antofagasta para ponerse en contacto con la comunidad indígena y algunos vecinos del lugar. Producto de ese viaje, se publica por primera vez en un medio gráfico la foto que recorrió los portales de noticias de todo el país, la de la Vega del Trapiche totalmente negra: un río seco y muerto[2].
En los años siguientes, la alarma fue creciendo, al mismo tiempo que las investigaciones independientes sobre el accionar del gobierno local y las empresas (Livent, Galaxy, Posco. S.A) en el uso indiscriminado de agua dulce.
En febrero de 2020, la asamblea PUCARA acompaña a la comunidad de Román Guitían, en la presentación del primer pedido de suspensión. Una presentación que se realizó en simultaneo en el Juzgado de Minas, en aquel entonces a cargo del Juez Raúl Cerda, y otra en el Ministerio de Minería. Ambas presentaciones contaban con un análisis técnico de los IIA vigentes de Livent y Galaxy, y también fueron acompañados con 200 firmas de vecinos y vecinas de Antofagasta. El pedido principal era que se suspendan los permisos para sacar agua del Rio Los Patos, junto a denuncias por violación a derechos de las comunidades indígenas, falsas audiencias públicas, y persecución social, tanto al Cacique y su familia como a los vecinos que se pronunciaban en contra de la minería (tal fue el caso de una docente sumariada por dos años en un claro hecho de persecución política).
Ante esta primera presentación, la respuesta del gobierno de Raúl Jalil fue contundente en su impunidad y falta de democracia. El Ministerio de Minería respondió (creer o reventar) que había “perdido la presentación”. Insistimos con notas, pedidos de información y nuevas presentaciones, sobre las cuales nunca hubo respuesta. El caso del Juzgado de Minas es aún más increíble, en 2021, al obtener una modificación en el número de integrantes de la Corte provincial (la misma que hoy defenestra al gobierno), Jalil consigue la modificación del Código de Procedimientos Mineros de la provincia, lo que deja en jaque y a un costado de toda disputa al propio Juzgado de Minas. Allí, muere este primer intento judicial.
II. Del Amparo al Fallo.
En agosto de 2021, luego de multiplicar denuncias en medios locales e internacionales, luego del estreno de un documental audiovisual protagonizado por la Comunidad Atacameños del Altiplano[3], y en medio de una conflictividad social creciente en Antofagasta, Román Guitían presenta la acción de amparo ante la Justicia Federal, en este caso lo hace a través de la Defensoría Federal de Catamarca con la abogada Verónica Gostissa. Nuevamente, el eje, es el agua y la protección del Rio Los Patos. En esta ocasión, se multiplica también la información, y se suma, un informe clave elaborado por la prestigiosa Fundación Yuchán. Luego de un largo camino de dos años, que paso por la declaración de incompetencia de la Justicia Federal de Catamarca” en noviembre de 2021, luego en diciembre de ese año, la Cámara Federal de Tucumán confirmó la declaración de incompetencia de la justicia federal, de allí, hubo que esperar hasta septiembre de 2022, momento en que la acción de amparo queda radicada ante la Corte de Catamarca hasta abril de 2023 cuando “ nos presentamos en el expediente ante la Corte y encauzamos la demanda a la normativa provincial” afirma el abogado responsable Santiago Kosicki.
Todo ese recorrido, hasta el fallo de este jueves 13 de marzo de 2024, donde se obtiene la Resolución de la Corte, la admisibilidad de competencia y apertura de la acción y se hace parcialmente lugar a las medidas cautelares. Como explica el abogado Kosicki, acompañado por el equipo legal de la Asamblea Pucara, “la Corte de Justicia de la provincia de Catamarca dicta sentencia contra el Gobierno Provincial y le exige corregir las autorizaciones otorgadas a las empresas mineras por extracción de litio en el Salar del Hombre Muerto en Antofagasta de la Sierra”
A través de la resolución judicial, la Corte ordena la realización de un informe de impacto ambiental que tenga dos características fundamentales, que los anteriores no tuvieron: 1) que sea, acumulativo e integral sobre todo el Salar y en particular, sobre el río Los Patos, y 2) que contemple la afectación total de las compañías que han solicitado autorización para el uso y extracción de agua, y su potencialidad de transformar el medio ambiente en una misma área geográfica.
Es decir, que este nuevo informe, deberá medir el impacto, no del proyecto que cada empresa posee, sino el impacto de todos los proyectos de todas las empresas juntas. Se debe saber, cuanto afectarán todas las extracciones de agua de todas las empresas al mismo tiempo. Esta será una diferencia realmente enorme en los balances y el resultado y podrá darle, por primera vez al pueblo de Antofagasta y a la Comunidad Indígena, una idea del tamaño y las consecuencias socio-ambientales de la actividad minera en sus territorios.
El otro punto álgido del fallo, es que la corte “dispone la prohibición de conceder autorizaciones o Declaraciones de Impacto Ambiental a nuevas obras vinculadas con el Río Los Patos en el Salar del Hombre Muerto, tanto al Ministerio de Minería, como al Ministerio de Agua, Energía y Medio Ambiente de la provincia”. Esto significa que no se puede otorgar ningún permiso más. En un contexto de ampliación de todos los proyectos mineros de la zona, esto significa un golpe enorme para el accionar de las empresas en conjunto con el gobierno.
Finalmente, el fallo, reconoce “que el gobierno de la provincia de Catamarca, actúa vulnerando sistemáticamente la normativa ambiental, otorgando autorizaciones condicionadas, sin conocer el verdadero funcionamiento de las cuencas hídricas del Salar del Hombre Muerto, sin un informe de impacto ambiental acumulativo e integral y sin garantizar la realización de audiencia pública con la Comunidad de Antofagasta de la Sierra y la consulta previa libre e informada con la Comunidad indígena Atacameños del Altiplano. También considera que la Comunidad afectada no cuenta con información actualizada sobre al menos 8 proyectos de extracción de litio en el mismo acuífero (Acueducto del río Los Patos)”.
Ahora, la pelota se encuentra del lado del gobierno, y habrá que esperar a su respuesta que a grandes rasgos puede encausarse en dos caminos. Por un lado, apelar el fallo, para lo cual deberá recurrir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. O, acatar el fallo, y ordenar la situación de los permisos e informes de impacto ambiental a estas nuevas exigencias.
III. Ni Jalil, ni la Corte, los pueblos y el agua.
En los pasillos del Gobierno provincial se comenta lo mismo que en los pasillos de la Corte provincial, que el Fallo es una más de las estocadas en la sostenida y feroz disputa que ambos poderes vienen teniendo en la provincia. Es posible que haya algo de verdad en los pasillos, siempre la hay. Pero lo cierto, lo que trascenderá más allá de los pasillos, lo que queda para el desarrollo de la historia, para las investigaciones e informes que se multiplicarán en las próximas semanas y meses, es una realidad en la cual “no se puede tapar el sol con las manos”.
Ese “sol” del refrán, son las verdaderas razones que hicieron posible este amparo y su respectivo fallo. Porque más allá de cualquier disputa de poder, lo cierto es que las empresas han presentado mal sus informes de impacto ambiental, lo cierto es que tanto el Ministerio de Minería como el de Agua y Ambiente, han realizado mal los controles y procedimientos. Todos los responsables, los CEOs de las empresas, los ministros y gobernadores (Lucia y Raúl), todos han violado múltiples leyes, ambientales y sociales, nacionales e internacionales (como la CPLI, art. 169 OIT).
Lo que el fallo pone sobre la mesa, es finalmente, la verdad que vienen pregonando hace 5 años, desde aquel 2019, las comunidades indígenas y las asambleas. Lo mismo que vienen pregonando, señalando, comunicando, difundiendo, investigando y denunciando, miles de afectados a lo largo de todo el país, por el modelo de megamineria de sacrificio. Un modelo impune, corrupto, ilegal e ilegitimo, que viola toda norma, procedimiento o ley, que proteja a los ciudadanos. Sin la valentía de Román Guitían, quien fue múltiples veces amedrentado, a quien persiguieron y quisieron sobornar, sin su perseverancia, hoy los medios no estarían mostrando esta contundente verdad, que ahora, con las palabras de la Corte, se vuelve, cortante y sonante.
El fallo, deberá ahora enfrentarse a las diatribas del poder de turno y todos sus artilugios. Pero la verdad ya es nuestra, ya es de los pueblos. No existe la minería sustentable, ni cuidada, ni amigable con el ambiente, ni de bajo impacto, ni limpia. Existe la minería corrupta, ilegal, destructora, contaminante y empobrecedora. Este es el piso del debate, esta es la verdad inocultable desde la cual comenzar cualquier discusión. El poder seguirá insistiendo en su mentira, una que ya ni siquiera camina, apenas se arrastra y empieza a desvanecerse.
La lucha por la defensa del agua sigue, la búsqueda de un modo de vida sin destrucción de la naturaleza también. Aquí no hay falsas disputas, acá no hay una grieta, ni enfrentamientos entre pro-mineros y anti-mineros. Lo que hay, es lo que hubo siempre, la búsqueda de una vida digna, de un trabajo digno, de un ambiente saludable, de montañas, ríos, salares y vegas que son parte de la cultura y la identidad de los pueblos puneños. El agua es para la vida digna, para la economía regional de cultivos y animales, para el crecimiento y la milenaria existencia de cada pueblo de la puna. Por eso la frase es simple y es clara: el agua vale más que el litio. Ese también es el Sol, nuestro sol, que no se puede tapar con las manos.
ManuelFontenla para El Felipe Medios
[1] El año pasado Livent se funcionó con Galaxy creando la tercera letífera más grande del mundo, que ahora opera en Catamarca bajo el nombre de Arcadium.
[2] Aquí esa primera nota escrita por Manuel Fontenla desde la Asamblea Pucara https://latinta.com.ar/2019/12/02/antofagasta-sierra-viaje-ruina-extractivismo-litio/ La foto, fue obtenida por uno de los vecinos de Antofagasta de la Sierra, de quien no damos el nombre por protección.