“La violencia doméstica encabeza los porcentajes, pero por primera vez se ven reflejados otros tipos de violencias por razones de géneros que anteriormente estaban naturalizados”.
Luego de que la Secretaria de las Mujeres, Genero y Diversidad de la Provincia, participara de la primera sesión ordinaria del Concejo Federal del Ministerio de Mujeres Géneros y Diversidad de la Nación, la titular provincial del área, Ivana Ibáñez, dio a conocer los datos obtenidos a través del Sistema Integrado de Casos de Violencia por Razones de Género, en base a los datos públicos surgido del registro de más de 8600 personas beneficiarias del programa Acompañar. Estos registros arrogaron información importante sobre las características principales de las personas en situación de violencia, de las personas agresoras, tipos y modalidades de violencias, entre otros aspectos.
El SICVG es una herramienta desarrollada por el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación para sistematizar y gestionar la información sobre situaciones de violencia por motivos de género en todo el país. Actualmente el Sistema cuenta con dos módulos de carga que permite generar las estadísticas: el módulo Acompañar y el módulo Federal.
Catamarca fue una de las tres primeras provincias en todo el país en implementar esta herramienta que se sumó a otra herramienta digital provincial, el “Mapa de Cuidados”, también pionera y destacada con respecto de las otras provincias.
Con respecto a los datos arrojados se destaca que las personas destinatarias del programa en relación a la modalidad y ámbito de violencia en 99% corresponde a la violencia doméstica y un 1% violencia laboral e institucional. Esto está relacionado al análisis de riesgo y letalidad que realizan las operadoras y técnicas en la carga de las beneficiarias.
En el informe al referirse a los Tipos de violencias en relación a las personas destinatarias del programa, encabezan con altísimo porcentajes la violencia física y la violencia psicológica con un 82 y un 76 por ciento paralela y respectivamente. Sin embargo, en estos datos aparecen por primera vez contempladas las violencias económicas, patrimonial, sexual y simbólico en porcentajes considerables.
En este sentido, Ivana Ibáñez remarcó: “Hoy en Catamarca las mujeres pueden identificar otros tipos de violencias fuera de la física y la psicológica que, si bien se dan en mayor porcentaje, violencias tales como la simbólica y económica no figuraban en los informes anteriores. No significa que no existían, al contrario, estaban naturalizadas y no eran percibidas como tales. Y sabemos que, para poder emprender un camino de salida a la violencia, primeramente es indispensable reconocerla como tal, y de esta manera poder avanzar en los acompañamientos y salir del círculo de la violencia”. Ibáñez, agregó que “esto es posible en gran medida por los programas de capacitación y en articulación con otros organismos y organizaciones que se viene implementando”.
La provincia de Catamarca ha cargado y beneficiado a mas de 8600 personas de las cuales un 95% son mujeres y personas LGBTI, y donde la franja etaria de mayor porcentaje (48%) se ubica entre los 18 y 29 años, y los de los 30 a los 44 años es la franja etaria que le sigue con un 40%.
Otro de los datos a destacar se refiere a las características de los agresores, donde el vínculo con la víctima es en un 77,2 % su ex pareja y un 13% su pareja actual y que el género del agresor es masculino en un 96%.
Por último, otros datos que se contemplan dentro del informe tienen que ver con tipo de vivienda, nivel educativo, cantidad de hijos, personas a cargo etc.
También, desde el área local destacaron que en el encuentro Federal pusieron a disposición una nueva herramienta de intervención e integración a través de la línea 144, y consiste en la incorporación de un programa audiovisual para que las personas con dificultad auditiva puedan realizarlas a través de una video llamada y contactar con un traductor en lenguaje de señas. Lo cual permitirá ampliar oportunidades de acceso y derechos, restringiendo vulnerabilidades a la hora de pedir ayuda y acompañamiento.