El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció la Estrategia Nacional del Litio de su administración, que contempla una asociación público-privada con importante presencia del Estado, lo que no ha tardado es despertar reacciones en todo el espectro político.
“Nuestro desafío es que nuestro país se transforme en el principal productor de litio del mundo, aumentando así su riqueza y desarrollo, distribuyéndola justamente, al mismo tiempo que protegemos la biodiversidad de los salares”, dijo el mandatario en su discurso del pasado jueves.
Boric destacó que Chile tiene las mayores reservas de litio del mundo e indicó que se trata de “un mineral que, al estar en las baterías de almacenamiento de energía, de autos y buses eléctricos, resulta clave en la lucha contra la crisis climática y una oportunidad de crecimiento económico que difícilmente se vuelva a repetir en el corto plazo”.
Explicó que actualmente en su país el litio, conocido como el oro blanco, solo se extrae en el salar de Atacama y, sin embargo, aun así la producción en Chile representa más del 30 % del mercado global. Este país solo está por detrás de Australia en la materia.
“El potencial que tenemos, es enorme. Además del salar de Atacama, existen más de 60 salares y lagunas salinas. Esta política, por tanto, también será una cruzada para explorarlos, evaluar su potencial extractivo y muy importante, también delimitar las áreas y lagunas protegidas donde no se instalarán faenas”, comentó.
Elementos fundamentales
La Estrategia Nacional del Litio, según dijo, comprende “cinco elementos fundamentales”. El primero, que el Estado participará en todo el ciclo productivo de este mineral, creando para ello una Empresa Nacional del Litio. Al respecto, indicó que enviará al Congreso el segundo semestre de este año el proyecto de ley que crea esa firma.
En segundo lugar, señaló que el esfuerzo de la exploración, explotación y agregación de valor se hará en base al principio de la colaboración “virtuosa” público-privada. En un momento de su discurso, Boric aclaró que para proyectos de valor estratégico del país, la asociación deberá tener una participación mayoritaria del Estado, que es lo que ha generado más debate en el país suramericano en torno a su estrategia.
En esa línea, el mandatario comentó que seguirán respetando los contratos vigentes. Por ejemplo, detalló que recién en el año 2030 terminará el convenio de arrendamiento a privados de una parte importante del salar de Atacama.
Por ese motivo, instruyó a la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), la institución que administra las reservas de litio, mandatar a su vez a la Corporación Nacional del Cobre (Codelco) la búsqueda de los mejores caminos para lograr, desde ya, la participación del Estado chileno en la extracción de este mineral en esa región.
“Así, Codelco será nuestro representante frente a las empresas que actualmente están en el salar para tener una participación del Estado antes del vencimiento de los contratos vigentes”, añadió.
El ministro de Economía, Nicolás Grau, en entrevista con TVN, aclaró que la estrategia del litio no se trata de una nacionalización, porque “no hay un cambio respecto a las condiciones legales de la propiedad”, por lo tanto, “no corresponde esa definición”.
El tercer elemento, dijo Boric, es que se avanzará hacia el uso de nuevas tecnologías de extracción de litio, que minimicen el impacto en los ecosistemas de los salares. En paralelo, se promoverá la investigación en esos lugares para saber cómo poder cuidarlos mejor y para ello establecerán “una red de protección de salares”, cumpliendo el compromiso de un 30 % de ecosistemas protegidos al 2030.
El cuarto elemento es que todo este desarrollo se hará con la participación de las comunidades aledañas a las faenas mineras, por lo que prometió que el primer hito de este proceso comenzará con una conversación directa entre el Consejo de Pueblos Atacameños.
Y quinto, promoverán no solo la extracción, sino también la generación de productos de litio con valor agregado.
“Así, la innovación científica y tecnológica asociada a esta tarea nos permitirá avanzar hacia un desarrollo que sea duradero, de mayor complejidad y de mayor diversidad”, enfatizó el mandatario.
Críticas
“Quedamos descolocados”, dijo el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes, tras el anuncio de Boric.
En entrevista con radio Agricultura, el dirigente dijo que esperaba que “realmente hubiera una gran participación privada”, pero lo planteado, según su criterio, es que el Estado controlará “cualquier empresa que se cree para la explotación del litio”.
Mewes añadió que con lo anunciado no se incentiva al sector privado para invertir en el litio. “Cuando uno establece una política nacional para invitar a los privados a invertir, pero sigue el control del Estado con el 51 %, eso es un desincentivo. ¿Quién va a querer poner plata cuando no tiene el control?”, expresó.
Por su parte el diputado José Miguel Castro, quien es miembro de la Comisión de Minería en la Cámara Baja del Congreso y pertenece al partido Renovación Nacional, del expresidente Sebastián Piñera, dijo que “mucho ruido y pocas nueces” era lo que se podía sacar de la propuesta del presidente.
“Se habla mucho de Estado y sabemos lo que se demora el Estado en llevar a cabo sus propuestas, y se habla muy poco de eficiencia y de eficacia, de saber cómo vamos a reaccionar y en cuánto tiempo con respecto al súper ciclo del litio, que no va a ser eterno”, expresó, citado por Cooperativa.
Fuera de Chile, el multimillonario estadounidense-canadiense Robert Friedland –que hizo fortuna en la industria de la minería y preside Ivanhoe Mines– dijo que la estrategia de Boric ahuyentaría a los inversores y podría paralizar la transición hacia las energías limpias.
Señaló que la medida presenta “un reto para el capital internacional y hace más difícil invertir en Chile“. “El dinero es un cobarde: huye a la primera señal de problemas”, resumió.
Entre los críticos también está el presidente del opositor partido político Unión Demócrata Independiente (UDI), Javier Macaya, quien dijo que el mandatario había hablado, el mismo día, como el expresidente Ricardo Lagos (2000-2006) en el Encuentro Nacional de la Empresa (Enade), y luego se comportó como el exmandatario Salvador Allende (1970-1973) al lanzar la Estrategia Nacional del Litio.
“No puedes dar en la mañana un discurso en Enade como Ricardo Lagos, si en la tarde tomas decisiones sobre el litio como Salvador Allende”, comentó Macaya en declaraciones a El Mercurio, de las que se ha hecho eco El Mostrador.
Respuesta de Boric
En respuesta a la crítica de Macaya, Boric puntualizó: “Yo le digo a Javier, y a quienes expresan sus dudas y observaciones respecto a esto, primero, que yo no pretendo ni aspiro a convertirme ni en Ricardo Lagos ni en Salvador Allende“.
“Sí aspiro a aprender de la experiencia larga de nuestro país y de todos quienes me antecedieron, en lo bueno y en lo malo; pero mi aspiración no es a replicar un modelo que ya pasó, mi aspiración hoy […] es a ser el presidente que una a todos los chilenos y chilenas detrás de una visión país”, agregó durante su participación en Expomin, la mayor feria minera de Latinoamérica.
En ese discurso, el mandatario enfatizó que “el litio hoy es de todos los chilenos”, y dijo estar convencido de que con el liderazgo del Estado, sumado a “la experiencia, el interés, al ‘know-how’, a la capacidad de desarrollo de nuevas tecnologías que tiene el sector privado”, podrán, en el corto plazo, desarrollar nuevos proyectos, expandir la producción, maximizar los ingresos para el país y hacer una industria sostenible medioambientalmente, en relación con las comunidades.
“Hoy estamos abriendo nuevas posibilidades para que los inversionistas exploren nuevos caminos; pasar de extraer el litio y venderlo, a producir carbonato o hidróxido de litio cada vez de mejor calidad”, añadió.
Elogios
En el debate que se ha generado también hubo señalamientos positivos por parte del sector privado. El gerente general de la Minera Salar Blanco, Cristóbal García-Huidobro, manifestó que “esta es una buena noticia para Chile”.
“Vemos una oportunidad histórica hoy día para Chile. A través de esta política se va a permitir acelerar acuerdos público-privados que permitan no solo generar recursos para el Estado, sino también encausar recursos para las distintas regiones donde se localicen los proyectos y sus comunidades”, comentó, citado por Emol.
García-Huidobro se mostró esperanzado de que esta iniciativa “dé curso al desarrollo de diversos proyectos en la extensa red de salares que tiene el país”, y que también permita “la incorporación de nuevas tecnologías y la definición de nuevos estándares” para la explotación del recurso.
Por su parte, la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio (Amcham Chile) también valoró positivamente la propuesta. “Creemos firmemente que esta iniciativa abre la puerta a que el desarrollo de la industria del litio genere miles de nuevos empleos, transferencias tecnológicas, capacitación de capital humano y encadenamientos productivos en el país”, dice un comunicado de la organización, firmado por su gerente general, Paula Estévez, que fue citado por el Diario Financiero.
Asimismo, entre los que elogiaron la medida están algunos miembros del gabinete de ministros de Boric, entre ellos la titular del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, quien señaló que la estrategia nacional anunciada por Boric “tiene por objetivo aumentar la riqueza de Chile, para mirar hacia un mejor futuro con un crecimiento económico, sostenido y verde”.
Además, el ministro de Energía, Diego Pardow, dijo que “el litio es clave en la transición hacia un futuro energético más limpio”.
“El aumento de la generación con energías renovables va a requerir el uso de tecnologías que permitan el almacenamiento eléctrico, entregando más flexibilidad a nuestra matriz. Litio por Chile y su gente”, añadió.
RT News