Tras haber superado los vencimientos de deuda en pesos de junio con holgura, el equipo económico se prepara para enfrentar un nuevo mes con montos que podrían calificarse como pesados. En julio, tiene por delante compromisos por algo más de $1 billón y la mayoría de ello está en manos de inversores privados.
En el mercado se espera que el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, continúe con la estrategia que viene desarrollando en los últimos llamados de ofrecer una mayoría de bonos indexados, tanto sea por inflación como por el dólar oficial, o ambas a la vez.
En junio la tasa de roll over llegó al 136% y fue 4,4 puntos superior a la de mayo, ratio que aún se encuentra por debajo de 2022, ya que el año pasado fue del 147%. Aunque es 15 puntos mayor al valor del primer semestre del año pasado.
Un dato que muestra la efectividad que está teniendo el Ministerio de Economía en superar la pared de vencimientos que se había generado para los meses previos a las elecciones primarias es que el financiamiento neto acumulado hasta aquí es un 18% superior en términos reales al de igual período de 2022, algo que se da por primera vez en el año. En mayo era un 13% inferior, y en abril un 38%.
Según destaca la consultora Invecq, la Secretaría de Finanzas “pasó con éxito el último test de junio” al recordar que enfrentaba vencimientos por aproximadamente $740.000 millones y colocó instrumentos por un valor efectivo de $882.000 millones.
Al incluir la primera licitación del mes, el endeudamiento neto del Tesoro alcanzó los $585.000 millones frente a obligaciones por $1,169 billones. Se obtuvo un financiamiento bruto de $1,7 billones. Así, la tasa de roll over mensual fue del 150%, 3 puntos por encima de la de mayo y 26 puntos con relación a abril.
El Ministerio de Economía volvió a mejorar los plazos de colocación, pero a costa de una indexación casi total de los instrumentos ofrecidos.
Invecq recuerda que el Tesoro se endeudó a 9,2 meses, una mejora de 16 y 30 días frente a mayo y abril, en forma respectiva. El reporte privado señala que “estos plazos están muy por encima de los valores del primer trimestre, cuando se registró 4,5 meses promedio, o del segundo semestre del año pasado, con 5,2 meses promedio.
La mejora se explica sin lugar a dudas por la creciente colocación de títulos con cobertura cambiaria e inflacionaria. “En junio, el 47% del financiamiento bruto se obtuvo vía instrumentos atados a CER, el 22% a dólar linked, y el 23% se lo llevó el bono dual TDG24”, destaca la consultora. Solo el el 7% restante fue captado a través de LELITEs, cuya tasa efectiva anual trepó al 141,7% en promedio lo que implica un crecimiento de 2,2 puntos porcentuales respecto del mes anterior.
De acuerdo con datos de la Oficina del Presupuesto del Congreso (OPC), en lo que resta de 2023 el Gobierno tiene que pagar deuda en pesos por el equivalente a unos u$s14.263 millones. En julio son unos u$s4.054 millones; agosto, u$s2.722 millones; septiembre, u$s2.895 millones; octubre, u$s2.515 millones; noviembre, u$s1.562 millones y diciembre solo u$s485 millones.
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