El número de personas muertas durante una operación policial en el litoral del estado brasileño de Sao Paulo, tras el asesinato de un agente de la fuerza élite de la Policía Militarizada, se elevó a diez, según informaron este lunes fuentes policiales.
El comisario Antônio Sucupira, de la Policía Civil en el municipio de Guarujá, indicó que otras dos personas murieron este lunes como consecuencia del operativo y del que el gobernador del estado de Saão Paulo, Tarcísio Gomes de Freitas, había reportado antes ocho muertes.
El balance inicial del Gobierno de Sao Paulo contrariaba la versión del oidor de la policía paulista, Cláudio Aparecido da Silva, quien afirmó que el número de fallecidos ascendía a por lo menos diez, cifra que fue confirmada la noche del lunes por el comisario.
En la operación también fueron detenidas diez personas, entre las cuales figura el sospechoso de dispararle al policía militar Patrick Bastos Reis, de 30 años.
La operación comenzó el viernes, un día después del asesinato del agente, con un equipo de 600 uniformados de las policías Civil y Militarizada del litoral paulista y, según el Gobernador, continuará estos días.
Ya el oidor de la policía paulista señaló a periodistas de que el número de víctimas ascendía al menos a diez y que su dependencia había recibido denuncias hechas por organizaciones de defensoras de los derechos humanos y habitantes de Guarujá.
El sospechoso de disparar y matar al policía militar, detenido el domingo, fue identificado como Erickson David da Silva, quien al parecer está vinculado con una banda de narcotráfico de la región.
Pese a la captura del sospechoso y de otras nueve personas, habitantes del municipio han dicho que los uniformados están “torturando y matando a todos” y que han prometido asesinar a sesenta personas más en diversas favelas de la ciudad, según medios locales. EFE
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