Vouchers educativos de Milei de cara a las elecciones 2023: el modelo que fracasó en Suecia y rechazan los sindicatos

Posted by

El sistema busca financiar “la demanda” por sobre “la oferta” reduciendo la educación a un mecanismo de mercado. Milei planteó que este modelo busca generar “una competencia entre instituciones” para mejorar los niveles educativos, pero las experiencias dicen lo contrario. El análisis del caso sueco tras 30 años de este sistema. 

Cuando el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, presentó su plataforma para estas elecciones 2023, una de las propuestas que generó más rechazo y debate fue la educativa: cada uno se financia su educación con un sistema de vouchers, es decir, cheques educativos. La metodología fue desarrollada en diferentes países del mundo, entre ellos, Suecia, donde la educación tuvo un importante retroceso. 

Por eso, sindicatos educativos ya adelantaron su rechazó este modelo que reduce a la educación a un mecanismo de mercado de “oferta y demanda”.  Desde Ctera advirtieron que el “voucher educativo” es una “propuesta anticuada, segregacionista e irrealizable en términos prácticos, que destruye a la Escuela Pública y que ya fracasó en todos los países del mundo en los que se aplicó”.

El programa de Milei que fusionará los ministerios de Desarrollo Social, Salud y Educación con el objetivo de “elaborar políticas públicas transversales a estas áreas”, incluye un sistema de vouchers educativos que buscará “descentralizar la educación entregando el presupuesto a los padres”, en vez de financiar las escuelas a través del ministerio. De esta forma, argumentó en su plataforma, se financiará a la demanda buscando generar una “competencia entre las instituciones educativas desde lo curricular en todos los niveles de educación, incorporando más horas de materias como matemática, lengua, ciencias y tic, o por la orientación y/o la infraestructura”. 

El propio diputado explicó a través de un video que “básicamente los vouchers reparten el dinero para que vos lo puedas aplicar en educación, y vos vas a la institución que vos quieras, ya sea de gestión estatal o de gestión privada”. De esta manera se somete a las instituciones educativas a una especie de “sistema de libre competencia”, que supone que las que brindan mal servicio tendrán menos alumnos por lo tanto menos financiamiento. “Están todas aranceladas y vos podes ir a la que vos quieras, y eso las obliga a competir, y aquellas que tienen malos contenidos y malos profesores terminarán quebrando”, completó 

El método también plantea que cada institución puede modificar su currícula para atraer a más alumnos. En caso de que su vacante esté superada, deberá priorizar a aquellos que vivan más cerca de la institución.

Suecia fue uno de los países en los que se implementó el sistema de vouchers escolares. Está vigente desde 1993 y, según el analista económico David Mesa Noack en su artículo  “¿Funciona el sistema de vouchers en Suecia?”“aumentó la segregación, provocando que las familias de mejor posición económica pudieran acceder a las mejores escuelas”. En su informe agregó que “a partir del cambio en el modelo educativo, la educación en Suecia empezó a empeorar en vez de mejorar. Entre 2003 y 2012, el país fue obteniendo resultados cada vez peores en los exámenes PISA”.

“Los resultados de los exámenes PISA, una muestra global del conocimiento de los alumnos de 15 años, fueron un duro golpe para el país. Suecia sufrió el más brusco descenso en sus calificaciones entre todos los países evaluados entre los años 2003 al 2012”, apuntó el informe.

También, según un análisis de Peter Friedriksson, académico de la Universidad de Estocolmo “lo más sobresaliente de los resultados de los estudios sobre el efecto de los vouchers escolares en Suecia es que el aumento de la segregación escolar ocurrió en todo tipo de vecindarios, independientemente del nivel socioeconómico de cada uno de ellos”.

De acuerdo a un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la sociedad sueca tuvo una mayor segregación de acuerdo a su clase social a partir de la implementación de los vouchers educativos. Según el documento, esto ocurre porque “como las escuelas deben priorizar a los alumnos que vivan más cerca, los niños que viven en los barrios más caros terminan yendo a la misma escuela y así también quienes viven en barrios obreros”. 

Entonces, “aunque se quiera dar la oportunidad a las familias pobres de elegir entre una escuela pública o privada, a la larga la competencia terminará limitando la oferta y a estas familias solo les queda enviar a sus niños a las escuelas que estén más cerca de su barrio, promoviendo una mayor segregación de clase y disminuyendo las posibilidades de movilidad social”, concluyó el informe.

Ante esta propuesta, desde la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) rechazaron la idea del candidato liberal y explicaron que el “voucher educativo” es una “propuesta anticuada, segregacionista e irrealizable en términos prácticos, que destruye a la Escuela Pública y que ya fracasó en todos los países del mundo en los que se aplicó”.

Según Ctera, los “vouchers educativos” representan no sólo un modelo que ya tuvo un rotundo fracaso en sus variadas versiones implementadas por distintos países del mundo desde los años 90, sino también por “el carácter antidemocrático, mercantilista y racista que subyace en dicho modelo educativo”. La confederación advirtió que “detrás de esta aparente simplicidad, subyace la idea fuerte de la definitiva privatización de la educación, basadas en redefinición del papel del Estado, nuevas formas de financiamiento educativo basadas en la demanda, descentralización extrema del sistema a escala de cada escuela, injerencia de organizaciones no estatales en las políticas educativas, libertad de elección a las familias, imposición de los valores del mercado, la meritocracia y la competencia, y modificación del estatuto laboral docente”.

Según explicó, “el aparente beneficio que traería este sistema sería que las familias tendrían la libertad para elegir la escuela que deseen, tanto en el ámbito público como privado. Pero como contrapartida, la existencia, permanencia o cierre de las escuelas, también pasaría a depender de esa libre elección de las familias”.

También apuntó que en el caso de la Argentina, “se da la paradoja de que el planteo sobre los vouchers lo hace un candidato que, por un lado, quiere hacer estallar al Estado pero, al mismo tiempo, nos está diciendo que será el Estado el que le dará el dinero (vale o cheque) a cada familia”. Apuntaron que el mismo candidato “que reniega de los planes y subsidios, con el sistema de vouchers estaría convirtiendo el derecho a la educación en un plan más, subsidiando a las familias (dando vales o cheques) para pagar la escuela”.

ElDestapeweb

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *